El Faro de Hellín

Pasados los días feriales, que como todos los años se prolongan hasta el siguiente lunes, donde se lleva a cabo un homenaje a la patrona de la ciudad, la Virgen del Rosario, con una misa en el Anfiteatro del Parque “Miguel Garrido” y una pequeña atención para los más pequeños, con la rebaja en el precio de las atracciones, llega el momento, como todos los años, de hacer un ligero balance de los que ha sido la Feria, la primera de este ciclo de cuatro años en la que el PSOE ha recuperado el poder municipal, con un equipo de gobierno que encabeza Ramón García donde también figuran los dos concejales del Grupo IU-Ganemos.

Entre unas y otras de estas luces está la meteorología que al principio, sobre todo la tarde del primer domingo y lunes, llegaba con abundante lluvia, que será beneficiosa para casi todo, pero que a los feriantes y las personas que acuden a pasar un rato de esparcimiento les “hace la pascua”.

Hubo un acto programado para esta tarde del domingo, como era el Certamen de Pintura Rápida, en plena Gran Vía que fue verdaderamente el más perjudicado, aún así bajo el refugio de Los Tejadillo y de aquella manera, se pudo finalizar.

Algo parecido ocurrió con el de Bandas de Cornetas y Tambores, que tuvo que realizarse a cubierto en el Pabellón Adolfo Suárez.

Ya en los días siguientes el tiempo fue mejorando haciendo honor al llamado “Veranillo de San Miguel o del membrillo”.

También queda por solucionar otras cuestión: el aspecto en que quedan algunas calles del recinto ferial tras el paso de los caballistas vestidos de andaluces, algo que es verdad que está en auge, pero los excrementos de sus monturas ensucian y molestan en notable manera y que no se debe tolerar por higiene y ornato.

Gran ambiente en la Feria 2015

Los toros en decadencia
Así mismo, el festejo taurino no fue del agrado total de los pocos aficionados que acudieron al Coso de la Glorieta. Ya el lector en nuestras páginas habrá encontrado suficiente información de lo que ocurrió en la tarde del sábado, para no tener que repetirlo. La llamada Fiesta Nacional sigue en nuestra ciudad, como en tantas otras poblaciones del país, “cuesta abajo en su rodada”.

Como hemos adelantado casi lo mejor de esta edición fue la agradable temperatura en la mayoría de los días, incluido el primer sábado, que permitió que se llevase a cabo la cabalgata de apertura, un conglomerado de carrozas y otras atracciones que fue como tantas otras veces un pequeño tostón.

Las hermandades protagonistas
En esta programación de nuevo las hermandades han acaparado parte de los lugares de entretenimiento y desahogo, unas como las que forman “El Palio”, con atracciones musicales como la del veterano cantante de rock, Loquillo que fue el más cotizado, en cambio el dúo “Amistades Peligrosas”, tras la rueda de prensa politizada, pasaron sin pena ni gloria.

El ruido
Por último hemos dejado para el final uno de los temas que más polémica viene levantando en los últimos años: el ruido, ya no por el que trae consigo las atracciones de la Feria, sobre todo la llamada Barca Vikinga, con sus desagradables frenazos. Es algo con lo que se cuenta. La incertidumbre llegaba por los dos conciertos programados para el último fin de semana en el nombrado anfiteatro.

Debido a una denuncia de un grupo de vecinos de la Gran Vía, hasta última hora no se supo con certeza si se iban a poder realizar, al final y con una considerable reducción de volumen, algo que mucha personas agradecieron, si se llevaron a cabo, aunque, según nuestras noticias, los decibelios, medidos por los encargados de las fuerzas del orden, sobre todo en el del viernes, aún sobrepasaban los límites permitidos.

Por último mandar nuestra felicitación a la Tómbola de Caridad por la gran acogida tenida, como todos los años, que le llevó a quedarse sin papeletas, al haber acabado, en las primeras horas de la tarde del domingo, con las 46.000 puestas a la venta.