Las nuevas concejalías: Urbanismo, Vivienda y Empleo, Obras y Servicios, Medio Ambiente, Agricultura y Agua (I)
Tal como adelantamos en nuestro comentario anterior, el reparto de concejalías y liberaciones se ha llevado a cabo sin grandes sorpresas. El nuevo alcalde, Ramón García, el pasado jueves, en su primer encuentro con los informadores dio amplios detalles de cómo va a estar compuesto el gobierno municipal y que hombres y mujeres ocuparan los puestos de más y menos responsabilidad. Por su parte IU se ha quedado con un apetitoso bocado -ya anunciaba el primer edil que habían sido muy generosos- a cambio de poner a su disposición los votos de sus dos concejales, la novata Beatriz Jiménez y el veterano Javier Morcillo.
También otro “nuevo en esta plaza”, Juan Antonio Andújar, ha debido de contar con toda la confianza del aparato, al otorgarle además de la tarea del ser portavoz del grupo, una de las concejalías con más responsabilidades, siempre cercana a las polémicas y lindado con los problemas, como es Urbanismo.
Para comenzar ya veremos si la media liberación otorgada le da tiempo suficiente, pues tendrá que torear, a la vuelta de la esquina, con temas tan complicados como pueden ser la urbanización de “Las Higuericas”, un monstruo a medio construir, con un proceso judicial a sus espaldas, al que no se le ve solución ni a corto ni a largo plazo, pero que hay que buscar; otro espinoso asunto como puede ser el de “Las Dehesillas”, que puede convertirse en un “camino de espinas” en la actual legislatura, y, por si faltaba algo, el llamado “Palacio de todas las cosas” que nos dejó a los hellineros la fértil imaginación de García Caro como herencia. Unas estructuras abandonadas a medio realizar, que el Partido Popular han intentado en estos años transformar en un necesitado auditorio y una biblioteca decente, pero que ya veremos cuando este proyecto simplemente comienza a andar.
Para completar su tarea también se hará cargo de Vivienda y Empleo, otro caramelo.
Julián Martínez, el concejal multiusos
Otro hombre que tendrá ante sí importantes tareas, será Julián Martínez, concejal de Obras y Servicios, Medio Ambiente, Agricultura y Agua. Aquí tiene trabajo para rato, por ello creemos que, con buen criterio, es el único liberado completo entre los ediles socialistas, Ramón García aparte.
Entre los problemas más urgentes deberá solucionar los del aprovechamiento de las aguas que provienen de las filtraciones descubiertas cuando se llevaron a cabo las obras del trasvase Tajo-Segura, hace nada menos que 40 años, cuyo origen eran los pozos naturales ubicados en el término de Hellín y que hasta ahora se estaban beneficiando regantes de Albacete y Murcia.
Un tema del que mucho se hablaba, sobre todos los políticos de turno, pero que nadie movía un dedo para hacer por fin justicia y restituir a nuestra tierra lo que le correspondía. Cuando al fin parecía que llegaba la solución para regar con esos 2,45 hectómetros cúbicos al año 862, hectáreas de secano, pasaba lo que siempre pasa, la controversia y la discusión. Desde las comunidades de regantes de Agramón, La Horca y Minateda, se alzaban voces en contra, acusando al gobierno regional de beneficiar a los terratenientes en perjuicio de los pequeños agricultores, y pidiendo la nulidad de la declaración de Interés Regional de esta transformación en regadío.
Como recordatorio. Julián Martínez ha sido durante muchos años presidente precisamente de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
También en el área de Medio Ambiente encontrará inmediatamente otro “embolado” como puede ser la necesidad de adquirir con urgencia terrenos para un nuevo vaso para el vertedero. Algo que se ha demorado durante mucho tiempo causando un grave perjuicio para los trabajadores y la economía local.
Al hilo de estas palabras muchos de nuestros lectores se estarán preguntando que es lo que ha pasado con Carmen Rodríguez, número 2 de la lista, que figura como tercer teniente de alcalde, detrás de Julián Martínez e incluso de Beatriz Jiménez, además de ser la vice portavoz, dejando a Andujar como titular de esta ocupación, aparte de ser de los pocos en no tener ningún tipo de liberación.
El alcalde lo justificaba hablando del trabajo actual de Rodríguez, que le iba impedir dedicar todo su tiempo al Ayuntamiento y por ello su adaptación al nuevo organigrama municipal.
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