“La primera vez que presencié un parto, terminé mareado. Acompañaba a mi padre, que también era ginecólogo y yo tendría 17 años”
Entrevistas Radio Hellín 107.6 FM
Por Charo López
En esta sección les ofreceremos un extracto de las entrevistas que se realizan todas las mañanas desde las 8,30 horas en el programa “BUENOS DÍAS HELLÍN”, el espacio que se emite todos los días en Radio Hellín 107.6 FM y en www.radiohellin.com
Gabriel Tejada, Jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Hellín, recibía, hace unas semanas, una importante distinción a nivel regional por su profesionalidad. Hijo de ginecólogo, este toledano de 39 años se siente muy a gusto en nuestra ciudad. Casado con una hellinera y padre de dos hijos, es uno de los especialistas más demandados por las pacientes.
¿Nos puede hacer un recorrido desde que inició sus estudios hasta que llegó a Hellín?
Gabriel Tejada: Estudié Medicina en Salamanca, y preparé un año el MIR en Oviedo. De hecho me encanta Asturias y siempre que tengo oportunidad regreso. La Residencia la realicé en Albacete durante 4 años. Y desde el 2004 trabajo en el Hospital de Hellín. Afortunadamente tuve la oportunidad de conocer aquí a mi mujer y aquí sigo, si Dios quiere por mucho tiempo. Estoy encantado de estar en Hellín, aquí me siento muy querido y muy a gusto. Aquí sigo y seguiré, mis hijos han nacido aquí y llevan sangre hellinera, disfrutan con las costumbres hellineras que llevan muy arraigadas.
¿La profesión de ginecólogo no le es ajena? ¿Hay antecedentes en su familia?
G.T: La ginecología me viene de familia, mi padre era ginecólogo y me ha influido bastante. Desde que yo recuerdo, me decía que tenía que ser ginecólogo. Y le estoy muy agradecido, fue un ejemplo para mí. Gracias a él estoy donde estoy y soy lo que soy, y eso se lo tendré que agradecer siempre. Mi padre estaba muy orgulloso de mí. En cuanto a lo de acceder y complacer a mi padre al elegir la profesión, creo que trabajando, esforzándote y ayudando a los demás las cosas van surgiendo y tampoco hay que darle más vueltas ni pensar las cosas demasiado.
¿Era buen estudiante?
G.T: Sí, estudié en los “Maristas” de Toledo, entré a los 4 años hasta los 18 en Toledo, y en Salamanca cuando estudié la carrera, la residencia Universitaria era también de los “Maristas”. Incluso hubo una época en la que me planteé ser “Hermano Marista”. Guardo muy buen recuerdo, te inculcan una educación basada en el trabajo, en el esfuerzo, en ayudar a los demás.
¿De todos los campos de la Ginecología, cuál es que más le gusta?
G.T: La Ginecología es muy amplia, tiene muchas sub-especialidades, y una de las ventajas de trabajar en el Hospital de Hellín, es que ves prácticamente de todo. Dentro de la obstetricia y ginecología están los embarazos, la “Tocurgia” que es todo lo relacionado con los partos, cesáreas, y control de embarazo, ecografía, mundo de la fertilidad. En la Ginecología, hay endocrinología ginecológica, cirugía ginecológica, oncología ginecológica, etc… y repito trabajar en el Hospital te permite trabajar en todos los campos. Creo que el embarazo es lo que más me puede atraer. El control del seguimiento del embarazo es más agradecido, pero también se sufre mucho a veces.
¿Cuántos niños ha visto nacer Gabriel Tejada?
G.T: ¡Uffffff, he perdido la cuenta! De residente sí los contaba, porque tenía que hacer un resumen de la actividad que realizabas. Pero ahora, la verdad es que no te sabría decir. Hay un compañero que solía decir que cuando las cosas van bien en un parto, realmente no te acuerdas, el problema es cuando te acuerdas, ya que suele ser porque ha habido una complicación.
¿Pero sí se acordará del primer parto que presenció?
G.T: Si, y te puedo decir que casi me mareé, tenía 16 ó 17 años, fue antes de empezar la carrera y lo hice con mi padre. Recuerdo que era un verano y mi padre me ofreció ir al Hospital. Es bastante chocante la primera vez que lo ves. Te imaginas todo como en las películas, pero la realidad es diferente, no es todo como lo pintan en las películas.
¿Cómo vive un ginecólogo el nacimiento de sus propios hijos?
G.T: Es una sensación muy rara. Se junta todo, la emoción del momento con el miedo a saber todas las cosas que pueden pasar… El parto de mis hijos lo atendió el Dr.Peregrín, yo sólo hubiese sido incapaz de atender el parto de mi mujer. Peregrín es un gran profesional, nos une una gran amistad, con él tenía seguridad. Aún así, los viví con bastante nerviosismo, en una nube, y es como si nunca hubieses hecho un parto. Mi hijo fue un parto vaginal y mi hija fue una cesárea porque estaba de nalgas. O sea que he vivido los dos casos y he de reconocer que son momentos preciosos. Quizás los momentos más emocionantes y más felices de tu vida.
¿Por qué consulta la mujer hellinera al ginecólogo?
G.T: En el Hospital, el motivo de consulta más común (en consulta programada) es la “candidiasis” los “hongos”, es más habitual de lo que creen. Por urgencias, el motivo de consulta va relacionado con el embarazo; problemas de manchado al principio, molestias abdominales inespecíficas…
¿Podemos hablar de una auténtica “revolución” si unimos o aplicamos los últimos avances tecnológicos en el embarazo?
G.T: La verdad es que todo ha cambiado mucho. Pero es muy curioso, porque ahora hay una doble vertiente, una doble corriente; por un lado existe un progreso evidente tecnológico, sobre todo las técnicas de imagen con la ecografía 3-D que permite ver muy bien sobre todo la anatomía fetal, y otra vertiente que aboga por volver al mínimo seguimiento del embarazo y del parto, incluso corrientes a favor del parto domiciliario. A veces reflexiono y no le encuentro mucho sentido a estos extremos.
La “moda” de esta vuelta a la ginecología “natural” ¿qué le parece? ¿Qué opina de esas personas que apuestan por los “partos” en casa?
G.T: Lo normal, es que en el 90% de las veces, no existan complicaciones, ni en el embarazo ni en el parto. Pero hay otras, en las que si no hay una atención por especialistas en obstetricia, pediatras, matronas, anestesistas, etc… tendría consecuencias muy graves. Me parece una irresponsabilidad muy grande. No recomiendo para nada un parto en casa, “salvo que vaya tan rápido que no le dé tiempo a llegar al hospital”. Las personas mayores tienen mucha sabiduría, y me gustaría que escucharan la opinión de mujeres que han vivido esa otra época. Hay que evitar las complicaciones, y las que existan que te pillen en el sitio adecuado, que es el Hospital.
¿Qué significó, a título personal y profesional, el premio que recibió el pasado mes de abril?
G.T: Para mí fue sorprendente, porque son unos premios honoríficos de la empresa “Cofarta” a profesionales relacionados con el mundo de la salud en Castilla-La Mancha. Y para mí fue un honor, sobre todo por el nivel de los premiados, había personas muy muy brillantes y la verdad es que me sentí muy halagado de que me concedieran ese galardón. Fue un acto muy bonito y emotivo por circunstancias personales. Ocho días antes había fallecido mi padre y a él le hubiese encantado estar allí, en todo momento pensaba en él.
¿Cuál es el mejor consejo que le dio su padre?
G.T: El mejor, trabajar, trabajar y ayudar a los demás. Creo que cuesta muy poco esfuerzo, eso es lo que me ha transmitido siempre. Intentar ser buena persona, actuar pensando siempre en el bien ajeno, no ser egoísta, y procurar empatizar con el paciente y con los compañeros, ponerte en el lugar del otro.
La verdad que no tiene precio este pedazo de ginecólogo …gracias a el esta mi precioso hijo aquí porque me hizo cesárea jajajajaj y como persona es buenisimoo y simpático o asike ke sigas en el hospital mucho tiempo ..jajajaa