El Faro de Hellín

Los casinos online permiten jugar en cualquier hora y momento del día y desde cualquier dispositivo, y manteniendo una oferta infinita de juegos gratis, desde los clásicos a los más avanzados merced a la tecnología. La diversión está garantizada desde casa, con amigos o en solitario. Será una aventura.

Si sumamos estar más tiempo en casa y contar con un mayor número de avances tecnológicos a nuestro alcance, nuestro tiempo de ocio, obviamente, se convierte en un entretenimiento con un carácter más digital. Opciones encontramos muchas en el mercado, como puede ser el acudir al casino, en su versión online, de manera gratuita, porque el casino online no cobra entrada y, en determinados juegos, ni siquiera es necesario tener un simple euro en el bolsillo, o mejor, dicho en nuestro monedero virtual. ¿Un ejemplo? Los juegos de casino gratuitos en 888.  

Seguridad y variedad de juegos
¿Y qué juegos online gratuitos podemos encontrarnos en estos casinos? Antes de responder a esta pregunta, y con motivo de la proliferación de intentos de timos que existen en la red, te daremos algunos consejos básicos, fundamentales para evitarte un susto de proporciones mayúsculas, especialmente en el aspecto económico. El primer consejo sería que desconfíes de plataformas virtuales que no sean conocidas en el mundillo de los casinos online, o de los juegos online.

Asegúrate de acceder a aquellos sitios que tengas sus correspondientes certificados digitales y que no te ofrezcan atractivas, por no decir, desmesuradas ofertas de bienvenida por contar con tu presencia. Ten en cuenta, que los casinos online oficiales invierten mucho dinero en seguridad, porque tener una brecha de seguridad sería una hecatombe. Tanto con tus datos bancarios como personales. Visto esto, siéntete seguro de disfrutar de tu ocio y sin necesidad de jugarse unos euros, aunque también podrás hacerlo si así lo deseas.

Los juegos online en los casinos son muy populares entre estas nuevas generaciones. Básicamente porque se puede jugar desde cualquier dispositivo y a cualquier hora del día. Y porque son juegos que ofrecen unos atractivos muy cautivadores, y no son premios monetarios. Es el competir, el ganar, el estar con los amigos, el pasar un buen rato de entretenimiento. Son las ventajas de estos avances tecnológicos. Asimismo, estos juegos no requieren de contar con unos avanzados conocimientos sobre su funcionamiento. La mayoría de estos juegos son muy sencillos, salvo alguno, que ya veremos más adelante. Al ser online, otra ventaja, es la enorme variedad de opciones de juegos.

A lo largo de las siguientes líneas, nos centraremos en los más conocidos, los que atraen a un mayor número de jugadores. Empecemos, por ejemplo, por las famosas tragamonedas. Sí, las tragaperras de toda la vida, y ahora conocidas como tragamonedas o ‘slots’. La mecánica del juego sigue siendo idéntica, pero ya no sólo salen frutas. Hay más temáticas, pero las reglas se mantienen simples en esa búsqueda constante de la combinación vencedora. Y cómo decíamos, anteriormente, además de los tragamonedas clásicos, podemos encontrar sobre series, deportes, películas y todo aquello que los desarrolladores sean capaces de crear técnicamente. Y sí, no faltan las luces y los sonidos.

De las cartas a la ruleta, emoción asegurada
Las cartas o naipes son otro clásico en los juegos de los casinos online. Populares antes y populares ahora. Jugar al póker, baccarat o al blackjack aseguran unas buenas dosis de entretenimiento, ya sea en solitario o en compañía de amigos. Hay versiones para todos los gustos y niveles de aprendizaje. Porque si hablamos de póker, este juego requiere de unos ciertos conocimientos, porque las reglas no son básicas. Y si se desea progresar, se demanda no sólo aumentar la práctica y el control de las posibles combinaciones de naipes, sino de jugar de manera positiva con las emociones, controlando las propias y analizando la de los adversarios.

Aunque no está a esa misma altura, el blackjack también requiere de unos ciertos conocimientos previos, y siempre se juega contra el crupier, en compañía de más o menos jugadores. El objetivo de este juego de naipes es sumar 21 o llegar lo más cerca posible a ese dato numérico con las cartas. En cualquier caso, lo mejor es practicar y practicar, y qué mejor que hacerlo de manera gratuita a través de estos juegos online.

Otro juego tan famoso como clásico en las plataformas online es la ruleta. Se puede jugar en vivo y sin necesidad de exponerse económicamente. Los aficionados a este juego tradicional disponen de un importante abanico de tipos de ruleta: la americana, la europea y la francesa, por ejemplo. La diversión, la emoción y la adrenalina de apostarse todo a un número y un color está más que garantizado en cada tirada. Un juego que atrae porque, a diferencia de los anteriores juegos de naipes, no es necesario un alto conocimiento. La dinámica del juego es simple, aunque difiere en cada versión de ruleta. El crupier, siempre, dejar caer una pequeña bola y mientras ésta se mueve, los jugadores deben hacer sus apuestas, bien a un número o a un color. Luego, ya podemos hablar de apuestas externas o internar. En cualquier caso, como sucede con las tragaperras, son partidas que se desarrollan muy rápido y se viven de manera intensa.

Éstos son algunos de los juegos más clásicos y populares de los casinos, pero hay muchos más, porque la parte online de los casinos permiten un importante auge del desarrollo tecnológico, estando los juegos disponibles para sistemas operativos Android e IOS. En cualquier caso, acercarse a un casino online será una experiencia gratificante, de pasar un buen tiempo de ocio y sin necesidad de gastarse un solo euro. Y recuerden que ese elemento azar sigue estando presente en los casinos online. La tecnología no programa nada, todo queda a los designios del azar, otro factor que se mantiene en comparación a los casinos y juegos tradicionales. El aburrimiento no tiene cabida, sólo hay diversión y buenos momentos. Finalmente, toda vez que hemos aprendido y practicado, quizá estemos en disposición de aventurarnos a jugarnos unos euros.