El Faro de Hellín

Que financiarán la Unión Europea y la empresa Aqualia, con un coste de 1.339.896 euros

Para llevar a cabo la aprobación del proyecto demostrativo denominado 2020 SABANA que llevará a la construcción de una depuradora de aguas en Agramón, se convocó en la mañana del lunes una sesión plenaria extraordinaria urgente, a la que asistieron, junto al alcalde, 14 concejales, que, como era de esperar dieron el visto bueno a este proyecto, ya suficientemente conocido por nuestros lectores, que vendrá a solucionar un grave problema que llevaba arrastrando en los últimos años la pedanía y por tanto el Ayuntamiento y que ha dado lugara advertencias de duras sanciones de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)

Julián Martínez.

Fue el concejal de Medio Ambiente y Aguas, quien indicó, que el proyecto había pasado todos los trámites de las fases de ejecución de las obras, con todas las autorizaciones administrativas perceptivas, y por ello ahora era necesario otro paso, su presentación en la sesión plenaria del Ayuntamiento para que avalará el referido proyecto, diese su autorización para la construcción y la consiguiente licencia de obra civil necesaria realizar.

Más adelante Julián Martínez entró en más detalles:
“Este es un proyecto que viene de la mano de la empresa Aqualia, financiado por la Unión Europea con un coste total de obra civil, equipos mecánicos, instalaciones eléctricas, seguridad y salud y de gestión de recibos, que asciende a un total de 1.339.896,43 euros, de la que una parte importante será subvencionada por la Unión Europea, como proyecto de investigación y desarrollo y el resto del montante económico lo asumirá Aqualia través de su departamento de investigación”.

Un proyecto sostenible y ecológico
Asimismo indicó que el proyecto tenía dos años de margen para llevarse a cabo y que podría ser “un aldabonazo”, ya que se iba a realizar una gestión diferente al tratamiento de aguas residuales, para otros municipios, sobre a todos de pequeña población, como es Agramón, lo más sostenible posible y con un cometido ecológico.

Sobre las cuestiones técnicas quiso dar “unas pinceladas” para no ser reiterativo:
“Hubo una idea inicial dentro de una parcela que estaba dentro de la zona protegida para la ubicación de esta depuradora por lo que hacía inviable la instalación, por lo que hubo que buscar una alternativa que se encontró muy cerca, una parcela que además era de propiedad municipal, con tres hectáreas de superficie, ubicada fuera del perímetro de zona protegida, con las características adecuadas para esta instalación. Así se llevó a cabo el replanteo y teniendo en cuenta que el sistema de depuración son canales de agua con una lámina de 30 centímetros, que tienen que estar dando vueltas constantemente, se dispone de una fase de canales, todos comunicados, de un kilómetro de distancia en la que el agua movida por aspas, permitiendo que en un plazo medio de tres días haya adquirido unas propiedades adecuadas para poder realizar el vertido sin ningún tipo de problemas media ambientalmente, hablando, en el mismo punto en el que ahora se viene realizando pero con un matiz muy importante que el agua será limpia”.

A continuación el edil socialista terminó su exposición indicando que era este un proyecto muy extenso de casi 800 páginas con unos condicionantes técnicos que darían la solución de uno de los problemas más graves del municipio.

Ya en el turno de los portavoces, Mario Artesero de Ciudadanos, quiso dar la enhorabuena a la concejalía con la esperanza que fuera todo un éxito de permanencia y capacidad de exportación a otros municipios.

Evitar perjudicar Los Saladares de Agramón
Para finalizar el turno de preguntas intervino el portavoz del PP, Manuel Serena, que tras dar la enhorabuena a la concejalía y a la empresa por la puesta en marcha del proyecto, una urgente necesidad para el municipio de Hellín que no podía permitir más el vertido de esas aguas en la zona protegida de Los Saladares de Agramón.

Después indicó que al revisar el proyecto se había quedado con unas dudas que quiso exponer a Julián Martínez:

“En el proyecto se indica que el plazo de ejecución será de ocho meses, en la comisión se dijo que podían ser cinco, no sé si es por holguras en el plazo de ejecución o por otros tipo de cuestiones. También se dijo que hacían falta tres o cuatro meses para que realmente lo que depura que son las algas que se generan, lo hagan como debe ser, de una forma optima, y por último sobre el presupuesto también me gustaría saber si de esa cantidad, el millón trescientos cuarenta mil euros que es el presupuesto, según está definida, el Ayuntamiento de Hellín va a hacer alguna obra complementaria, ya que creo que es interesante que los vecinos de Hellín sepan el presupuesto total y el esfuerzo económico que va a hacer el Ayuntamiento de Hellín por mejorar la depuración de aguas de la pedanía”.

Por último añadió una cuestión técnica que no tenía clara si se iban a depurar solo las aguas de Agramón o también había posibilidad de hacerlos con las de Minateda y La Horca, que por su proximidad si sería factible hacerlo es esta depuradora”.

Esta fue la respuesta de Julián Martínez: “Por el plazo de ejecución la obra debería haberse realizado en mayo. Es un proyecto subvencionado por la Comunidad Europea y con el problema de la pandemia no se pudo realizar gestión alguna. Por ello tuvimos que hacer una solicitud de ampliación de plazo y la pretensión de que ese finalizada a final de año, en diciembre. La obra civil es muy poca cosa, un estudio geológico ha confirmado que no hay ningún tipo de problemática”.

“Hay que hacer una obra muy sencilla, continuó, una edificación de 30 o 40 centímetros de altura de hormigón, para que tenga firmeza en el suelo, una caseta de recepción de las aguas, donde se hará un pre-tratamiento para quitarle a las aguas la parte solida, para que puedan actuar las algas, que son autóctonas, por ello en cinco meses hay tiempo suficiente para hacer la obra y para que en el año 2021 el proyecto esté funcionando a pleno rendimiento”.

“En cuanto al coste del Ayuntamiento se limitará a dar la concesión de luz, teniendo en cuenta que estos proyectos consumen una décima parte del consumo normal que puede tener otro tipo de depuradora, no se puede calcular por no saber el consumo de las bombas, y también llevar a cabo una prolongación de unos 170 metros a la parcela elegida de la tubería de desagüe y por esa misma zanja volverá el agua depurada al canal para hacer la evacuación en el mismo punto en el que está”.

Por último, sobre este tema, Julián Martínez señaló que el último coste municipal sería hacer un vallado de malla de torsión aunque no conocía si el pre-tratamiento para quitar de las aguas la materia solida correría a cargo del Ayuntamiento o de Aqualia, como una parte del proyecto.

La misma solución para Minateda y La Horca
Sobre el asunto de las pedanías de Minateda y La Horca, aseguró que aunque el proyecto estaba pensado y realizado para Agramón, también era verdad que dada su capacidad que es la de mil personas, habría un margen donde se podría acoger a estas dos pedanías, si el proyecto funciona como se espera, construyendo una tubería para que llegaran las aguas sucias de estas pedanías, con lo que se solucionaría este problema de golpe en tres pedanías.

Ya finalizando su larga intervención el concejal aseguró que con este proyecto en marcha, el Ayuntamiento de Hellín serían un escaparate regional y tal vez nacional para que de la mano de la empresa Aqualia, muestre el resultado de esa depuración y que pueda servir como modelo de depuración”.

La moción, tal como se había anunciado, fue aprobada por unanimidad.