El Faro de Hellín

Por Pilar Cañabate Villalobos

Queridos ciudadanos/as tamborileros/as de Hellín, no está en mi ánimo y creedme, después de los hechos acontecidos el pasado sábado, proseguir con la polémica, pero me veo en la obligación de reincidir en varias cuestiones que considero fundamentales para que cada cual pueda juzgar. No entro, ni entraré que por parte de la Asociación de Tamborileros se hiciesen hasta tres convocatorias diferentes de una asamblea que no correspondía como ordinaria que lo único que conllevo fue el retraso en un mes del proceso electoral necesario, error reconocido insitu por la misma gestora, así como sorprendentemente que la Sra Secretaria ante la solicitud de incorporación de nuevas peñas se acuerda que después de 25 años debía registrar la suya propia. Por ello me pregunto, sino es necesario ser miembro de una peña asociada y a su vez registrado el miembro de la misma para ser parte de una gestora, que se extiende más allá de tres años en la dirección de la Asociación de Peñas, lo digo por las manifestaciones sobre irregularidades vertidas por este órgano, o quizás solo se me exigía a mí el cumplimiento estricto de la norma. Puestos a hablar de anomalías también me surge otra reflexión, para formar parte de la asamblea, nadie comprobó la identidad de nadie, simplemente recogían el nombre de la peñas allí presentes sin más comprobaciones, así como el censo que se me facilito estaba sin actualizar, con datos duplicados y según manifestaciones de la propia gestora sin depurar desde hace más de una década.

A la vez quiero hacer una reflexión, al no entender el motivo por el cual se me exigía tantos requisitos legales, carentes en otros procesos pasados de esta misma asociación. Quizás alguna vez se sepan los verdaderos motivos….

A partir de aquí me quedo con lo importante, me quedo con las muestras de cariño y apoyo de aquellos/as que albergaban una esperanza en esta candidatura, creedme si os digo que fueron muchas las peñas que me hicieron llegar su apoyo y ánimo ante lo acontecido y a las cuales se lo agradezco de corazón. Por otro lado mostraron su sorpresa e incredulidad que ante más de tres años de gestora se me pusieran mil y una trabas para poder conformar un proyecto nuevo e ilusionante, que pude exponeros con el video que publique en medios de comunicación y redes sociales.

Para finalizar lamentar el rumbo que ha tomado la Asociación de Peñas de Tamborileros de Hellín, un rumbo que ojala me equivoque, pero que la lleva directamente a la insignificancia, pues ya casi nadie se siente identificado y/o representado por la misma.

Considero que ya no hay vuelta atrás ni segundas oportunidades, porque no está en mi ánimo seguir con este proyecto desde esta asociación, el cual considero que es de todos y todas, aunque nunca perderé la ilusión por que este se pueda llevar a buen término desde la libertad y la rebeldía sana que caracteriza a las/los tamborileras/os de Hellín. Porque lo más importante que tenemos como hellineros son nuestras tamboradas dentro de nuestra gran Semana Santa y seguiré desde mi ámbito personal trabajando por engrandecerlas como hacemos cada uno y cada una de los y las hellineros y hellineras todos los días del año.

Cierro esta carta exigiendo que con la retirada de mi candidatura se dé por finalizada cualquier alusión a mi persona y utilización de mi nombre por parte de la Junta Gestora de esta Asociación.