El Faro de Hellín

Taller organizado por el Centro de la Mujer de Hellín dirigido a los medios de comunicación

Organizado por el Centro de la Mujer de Hellín, se llevó a cabo en la mañana del lunes, día 22, el taller denominado “Mujer y Comunicación en Igualdad. Tratamiento de la Información”, un taller organizado por el Centro de la Mujer de Hellín e impartido por Isabel Esparcia Alonso, licenciada en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha, Mediadora Extrajudicial y Formadora de Profesores en Mediación Escolar y Resolución de Conflictos, del CPR de Murcia. Esparcia, asimismo, entre otras actividades, está relacionada con la industria audiovisual en tareas de producción con la participación de largometrajes tales como “Regreso al Horizonte” o “Nana” del director Chumilla-Carbajosa.

En el contenidos del taller, dividido en varios bloques, Isabel Esparcia, expuso, ante los representantes de los medios de comunicación, una serie de temas, como fueron : reconocer los roles y estereotipo de género como fuentes de desigualdad, marginación y violencia; Recomendaciones para la utilización de un lenguaje igualitario e inclusivo; Herramientas para la aplicación de la perspectivas de género al tratamiento informativo: La mujer como experta o fuente de información y corresponsalía de género; Potenciar la coeducación mediática para la transformación de los mensajes que distorsionan e invisibilizan a la mujer; Evidenciar la ausencia de protagonistas y fuentes femeninas en contenidos informativos o de ficción; Orientación para el tratamiento de la violencia de género en los medios de comunicación.

Esparcia, apoyada con un acopio de material, gráficos, videos o artículos publicados en distintos periódicos y revistas, fue hablando de temas de verdadera importancia sobre los contenidos actúales que publican los diferentes medios de comunicación con relación a la igualdad que se exige en el tratamiento a la mujer.

Papel de los medios de comunicación
Ya en los inicios de este encuentro quiso dejar bien claro que este era un tema muy amplio y que no estaba segura si habría tiempo en unas horas de poder abarcarlo en su totalidad, pero, que al menos, lo iba a intentar.

Así mismo, en sus palabras también resaltó el importante papel que pueden jugar los medios de comunicación, no haciendo dejación de responsabilidades para mostrar la realidad con todos sus detalles y matices.

Más adelante aseguró que hoy en día no existe un compromiso efectivo en todos los medios de comunicación que es lo que se necesita para llevar un plano de igualdad y ante los problemas que surgen por el aumento de datos sobre la violencia de género en una sociedad desigual entre hombres y mujeres.

Sobre esta desigualdad mostró una pirámide que iba desde la última consecuencia de la violencia machista como es el asesinato dentro de las visibles, como también, la agresión física, la violación a e insulto y otras formas explicitas e invisibles como la humillación, el chantaje emocional, las formas sutiles, donde se incluye el humor, el lenguaje o la publicidad sexista y el micromachismo.

El lenguaje igualitario e inclusivo
Uno de los temas que tuvo mayor resonancia fue sin duda las recomendaciones sobre la utilización de un lenguaje igualitario e inclusivo, a la hora de plasmar en los medios de comunicación reportajes, artículos, crónicas u otro tipo de información.

También habló del tercer género llamado “nominario”, como una nueva forma de comportarse de personas que no se encuentran en ningún grupo, ni el de las mujeres ni el de los hombres, que buscan una igualdad total entre todos.

Ya para finalizar en esta larga exposición, Esparcia ponía sobre la mesa un decálogo orientativo para el tratamiento informativo de la violencia de género, publicado en el diario “Público” en el año 2008, del que es autora Lola García, actualmente responsable de la redacción del periódico “La Opinión de Murcia”, que puede servir un tanto de guía sobre la necesidad de hacer un tratamiento en los medios de comunicación de este tipo de noticias fuera de cualquier tipo de espectáculo morboso con el solo objetivo de aumentar la audiencia, como se hace actualmente en la mayoría de los casos.