El Faro de Hellín

Sol Sánchez / Imagen Pedro García

Hace tiempo que me apetecía hacer una sección de viajes, y hoy que he intentado comenzar, me he dado cuenta que, viajar no significa hacer miles de kilómetros. Para mi, viajar es sentir y, a veces, solo tenemos que abrir los ojos y ver. Me avergüenza confesar, como hellinera y amante de nuestro pueblo que soy, que a mi edad, he sido ahora conocedora de un montón de lugares que no he visitado, que nos pertenecen y que son la mejor manera de comenzar el viaje.

Por ejemplo: el Tolmo. Si es verdad que ha estado cerrado mucho tiempo, pero ahora está abierto, y tenemos una historia para conocer, y la obligación de conocerla.

Tenemos unas pinturas rupestres Patrimonio de la Humanidad. Pero resulta, que muchos hellineros vivimos en el desconocimiento de esos detalles tan importantes: VENGA, ES HORA DE DESPERTAR y sumar.

También he conocido unas rutas dignas de ver: Ruta del Agua y Ruta de los Valles. Y el colmo de los colmos es, que son nuestro territorio.

Sinceramente me suspenso.

Mi primer artículo sobre viajes os recomienda que visitéis el Cañón de los Almadenes, los puentes romanos de Isso y Agramon…, que paséis por las rutas del río Mundo y el pantano de Camarillas. Que inhalemos la esencia de nuestros orígenes y especialmente que conozcamos nuestra historia y la de nuestros antepasados. En el billete de tren pondra: vale por un viaje a las maravillas de la Tierra.

Bájate en nuestra estación, Hellín. Lugar en el que los relojes se paran y las estaciones del año juguetean por sus rincones. Es lo que hace uno de nuestros maravillosos pintores teloneros Pedro García Navarro plasmando la magia del lugar en sus fotografías.