Rueda de prensa de la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín
Tal como se había señalado el pasado día 7 de marzo, se llevaba a cabo la esperada rueda de prensa en una dependencia del Museo de Semana Santa de Hellín (MUSS), convocada por los responsables de la Hermandad de Santa María Magdalena con el fin primordial de aclarar la negativa situación por la que atraviesa en la actualidad cuando quedan pocas fechas para iniciarse la Semana Santa, y con ella su Tamborada, una fiesta religiosa-pagana que tanta expectación levanta en esta ciudad y que lleva como apellido la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Para llevar a cabo esta árida tarea acudieron a la cita, junto al presidente de esta entidad, Rafael Tomás Cuesta, su secretaria, Marisol Romero, y el actual portavoz, Ximo Roig, quien fue a la larga quien llevó el peso de la larga, larguísima, información, donde, es cierto, dio toda clase de explicaciones sobre lo ocurrido en los últimos meses y que tanto debate, no siempre de la forma esperada, ha levantado.
Estas fueron sus primeras palabras con las que ponía la voz de alerta sobre lo que podía esperar los oyentes al escuchar el relato…, “que se construyó desde una verdad subjetiva, la ‘verdad’ de unos pocos, la verdad impuesta, transmitida sin filtro, proyectada en quien no estuvo nunca, tolerada por quien jamás se preocupó por saber el sentir de unas gentes, mayoritarias en este Hermandad, y cuyo pensamiento, cuyas decisiones, cuyas elecciones, han sido denostadas, de forma y manera que ni contasen, ni que valiesen nada”.
Ya, metido en harina, Ximo Roig Padilla, recordó que la imagen es donada por la familia de Juan Antonio Molina y Rafaela Vidal, a un grupo de personas, especialmente a Juan Antonio Bleda, Emilio Sánchez, Alfredo Rodríguez, Lorenzo García, Luis Romero, Manuel Talaya, Antonio Mas, Juan Díaz, Antonio Moreno, Pepe Mas, Antonio el murciano, y alguna que otras más que supusieron del mantenimiento, la gobernanza, la vida y el desarrollo de la Hermandad.
Las mujeres no podían procesionar
Asimismo, el orador quiere dar importancia a los primeros estatutos de carácter canónico que tuvo la Hermandad, en el año 1950, haciendo hincapié que siempre apareció el término ‘Hermandad’ y nunca ‘Cofradía’, y que durante decenios se mantuvieron tanto en el desconocimiento tácito de los mismos, como en su aplicación práctica (véase por ejemplo que los mismos impedían el procesionar a las mujeres, y en la Hermandad hace muchos años que esto empezó a ser una realidad), y que aparecieron casualmente, en el Rosario, hace unos pocos meses, todo el mundo con cierta edad, que vio y vivió el discurrir de la segunda mitad del siglo XX sabe que, efectivamente, el grupo de personas anteriormente citadas fueron la clave de la existencia y perpetuidad de la Magdalena en Hellín.
Así, continuaba el portavoz de la Hermandad su disertación en un gran salto en el tiempo:
“En ausencia de estatutos conocidos de manera consciente y palpable, en el año 2002 se solicitan estatutos de carácter canónico, los cuales son emitidos con carácter ‘ad experimentum’, una expresión en latín esta, usada en la terminología jurídica-eclesiástica para indicar una aprobación limitada en el tiempo o la extensión, por ejemplo, para una nueva ley, un nuevo ritual o una nueva congregación o comunidad.
En el año 2006, y ante la necesidad de sostener los procesos de la Hermandad más regularizados, y especialmente en lo referido a relaciones con las Administraciones Públicas, se decide implementar estatutos de carácter civil, aceptados y asumidos por todos los hermanos, e incluso firmados por algún miembro presente en la ‘comisión reorganizadora’, grupo clave que más adelante será concretado”.
En 2018, Juan Antonio Bleda dimite como presidente
En el año 2018, Juan Antonio Bleda delega sus responsabilidades y se decide convocar elecciones a presidente de la Hermandad, bajo los estatutos civiles.
Se presentan dos candidatos, Manuel Herráiz (componente de la ‘comisión reorganizadora’), y José Bleda Callejas. El proceso electoral supondría la victoria del segundo, por una muy amplia mayoría. José Bleda, desde entonces, conformaría una junta que fue la encargada de llevar adelante la Hermandad durante los siguientes cuatro años, periodo destacable por dos circunstancias de primer orden: el proceso de organización del 75º aniversario de la Hermandad, que debía llevarse a cabo en marzo de 2020, y la aparición de la pandemia del Covid-19, que obligó a suspender la Semana Santa en los años 2020 y 2021.
En el año 2022, la Hermandad vuelve a desarrollar elecciones según los estatutos que la estaban rigiendo, los civiles, y a la presidencia se presentan hasta siete candidaturas, aceptadas todas menos una, por parte de la Junta Electoral, concretamente la de Pascual Clemente (miembro de la comisión reorganizadora), y que no cumplía con el requisito de pertenecer a la Hermandad el tiempo suficiente.
Es importante mencionar que días previos a las mismas, miembros de la comisión reorganizadora preguntan si iban a desarrollarse mediante estatutos canónicos o civiles, a lo que se les responde que era lícito y lógico que se llevaran a cabo bajo el amparo de los civiles, pues era el referente actual, al tiempo que los canónicos no habían supuesto la referencia, en ningún momento, del gobierno y vida de la Hermandad. Puede ser este un hecho o una pregunta curiosa, pero en el fondo supuso una especie de génesis de todo lo que llegaría después.
Tras la pandemia, José Bleda Callejas es nombrado nuevo presidente
“Estas elecciones se llevaron a cabo con absoluta transparencia, y prueba de ello es que ahora mismo, si se quisiera, podría comprobarse la veracidad de todo el censo de votantes que participaron, la inscripción como miembros de la Hermandad activos, mediante comprobación del pago de cuotas en tiempo y forma correspondientes, según los estatutos civiles que como se ha dicho, regularon dicho proceso electoral. La victoria nuevamente perteneció a la candidatura de José Bleda Callejas, y es destacable el hecho de que el resto de las candidaturas, no ganadoras, pertenecieron a personas que conformarían, poco tiempo después a estas elecciones, la denominada y ya citada ‘comisión reorganizadora’ de la Cofradía, un concepto, ‘cofradía’, que nunca antes había sido usado ni promulgado en el histórico de la Hermandad, y que aparece, todavía no tenemos muy claro el por qué, en la redacción de los estatutos canónicos ad experimentum, del año 2002, que como decimos, e insistimos, jamás fueron el referente que determinase el gobierno de la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín”.
Y es a partir de este momento en donde todo cambia…
Es, sobre todo, desde las elecciones de 2022, donde aparecen en escena el grupo de personas que se mostraban disconformes con la gestión de la Hermandad, bajo la denominación “Comisión Reorganizadora”.
Con ellos llegó la discordia
Aquí, según, las palabras de Ximo Roig, “Poco a poco el papel del grupo reorganizador pasó a ser un papel en donde las ideas que planteaban no surgían única y exclusivamente del grupo. En una de las asambleas de marzo del 2023 se advierte mediante una llamada telefónica realizada por Emilio Sánchez, que había entrado en juego uno de los herederos de la familia Sánchez Molina. En la misma asamblea se empieza a plantear el hecho de que existían unos estatutos canónicos ad experimentum y que consideraban que esos estatutos debían de haber regido la Hermandad Afirmación también curiosa porque entre los afirmantes, había quien había formado parte de una de las juntas directivas regulada de manera civil”.
Aparece el vicario
En las primeras semanas del año 2223, un nuevo personaje aparece en la trama; el vicario y canciller de Albacete, Julián Ros, para, según sus credenciales, ejercer la función de mediador después de ser conocedor de la realidad y del incremento de la tensión existente. Pero, según el portavoz, “antes del desarrollo de la Semana Santa 2023 ya se vivieron momentos discordantes, con la presencia de alguno de los herederos, o de los presuntamente autonominados herederos de la imagen, a partir de los cuales se elabora un documento en donde se nombra ‘custodios’ de la imagen de Santa María Magdalena a miembros de la Comisión Reorganizadora”.
En la asamblea previa también a la Semana Santa se explicaron que “según las leyes del estado español y concretamente el código civil, en su artículo 1955, cuando un elemento de la naturaleza de una imagen es entregada a un grupo de personas, en este caso, una Hermandad y discurre un tiempo bastante superior a los 20 años en donde los presuntos herederos no se interesan en ningún momento, ni del devenir ni del cuidado de dichas imágenes, de dichos elementos, según la ley, como decimos, es el grupo, es la Hermandad, la entidad, quién asume la pertenencia de las mismas”.
“En todo este tiempo- continuó- especialmente el último año 2023 y parte del 2024 el discurso que se vino proyectando era que los herederos eran las personas a quienes pertenecía la imagen y el trono, a pesar de que se había citado en la asamblea lo que rige en el Código Civil del Estado Español. Fue un mensaje permanente la referencia a que eran los herederos quienes tenían legitimidad sobre la imagen. Este hecho llevó en estos meses últimos incluso a hacer un registro en acta notarial sobre las voluntades de quienes donaron la imagen, pero en todo este tiempo, y a pesar de haberse situado en el debate, jamás se ha mostrado ningún documento en donde se estableciese que los legítimos herederos de la imagen y del trono eran los ahora mismo nietos, biznietos, o cualquier otra persona con vínculo de sangre de la familia Sánchez Molina. En ningún momento se ha podido comprobar la existencia de un documento de herencia elaborado por quienes donaron la imagen de Santa María Magdalena”.
El abogado rotal
Continúa Ximo Puig:
“De manera análoga a lo que venimos diciendo, en este último año entró en juego la presencia de un abogado de naturaleza rotal que ha sido quien ha representado a los miembros de la comisión reorganizadora. La presencia de este jurista ha sido determinante en todo este proceso por su visión única en pro de unos estatutos canónicos, dijese lo que dijese, o fuese cual fuese la voluntad de la asamblea existente.
Ha sido determinante por los vínculos explícitos con el obispado de Albacete, cuestión que fácilmente puede advertirse en el desarrollo de la entrevista en la que él mismo, junto a Emilio Sánchez, desarrollaron en la Televisión de Hellín, a finales de febrero.
La presencia de este abogado no solo ha supuesto un condicionamiento por quién debía de ser única y exclusivamente mediadora, que era la Iglesia, y en su representación el vicario, sino que además, el abogado rotal tuvo una actitud de marcar tiempos y documentos.
La Hermandad también contrató un jurista experto en estos temas que fue quien en asamblea explicó a todo el mundo, incluidos los miembros de la comisión reorganizadora, lo que suponía un estatuto canónico y lo que ya suponía un estatuto civil. Fue este jurista quien también explicaría el hecho de no ser lícito un proceso de apropiación por parte de un grupo minoritario de la Hermandad, a través de un proceso como el que estaban llevando, cuestión clave de toda esta historia, y del sentir mayoritario del grueso de los hermanos que hasta el día de hoy, conforman la Hermandad de Santa María Magdalena”.
Significativa fue también la actitud del abogado rotal por el hecho de que mientras estaba en negociaciones con el jurista de la Hermandad y con la mediación ya activa del vicario, se lanzase a redactar unos estatutos canónicos ex profeso para la denominada cofradía, aun cuando todavía no había habido una decisión por parte de la Hermandad a través de su asamblea, para optar por los mismos a través de un proceso democrático. Tanto es así que algunos de los miembros de la comisión reorganizadora llegaron a afirmar que a fecha de 31 de julio se había registrado la cofradía en el registro de asociaciones eclesiásticas, hecho que después se desmintiese, y hecho que atribuían los propios miembros de la comisión reorganizadora al abogado rotal”.
Vejaciones y proceso de descalificaciones
Para el autor de este relato es en estos momentos cuando se entra “en un largo camino de dolor” con vejaciones en formas de mensajes o de expresiones orales “que han atentado la dignidad, la transparencia, y sobre todo el buen hacer demostrado año tras año por parte de la Junta directiva que presidía José Bleda Callejas”.
Las descalificaciones más allá de los contextos externos a la Hermandad se dieron una y otra vez, en las asambleas mediante exabruptos, mediante acusaciones, acusaciones que jamás se pudieron evidenciar de manera explícita ni documental, en ninguna prueba constatable, en nada que no fuese única y exclusivamente la visión o la palabra de algunas personas componentes de la comisión reorganizadora, jamás se pudo sostener ninguna acusación en un hecho palpable y menos aún en un hecho documentado. Como decimos, el sufrimiento y especialmente en las personas que más tiempo han dedicado hasta ahora mismo a mantener en pie toda la estructura de la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín, más allá de la Semana Santa, llevó a tomar una decisión compleja y para nada justa en la figura del por entonces presidente José Bleda Callejas, presentando su dimisión en el cargo de presidente y dejando de formar parte activa de la Junta directiva.
Inicio de un proceso electoral
Posteriormente todo llevó al inicio de la presentación de candidaturas para elegir nuevo presidente, donde Rafael Tomás Cuesta sería la única persona en presentar candidatura. Se desarrollaron las elecciones por lo que fue nombrado nuevo presidente de la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín. En este proceso ninguna de las personas que formaban parte de la comisión reorganizadora consideró necesaria su presencia.
Pocos días después es cuando aparece de nuevo el vicario “interpretando desde su visión una acción Mediadora, pero sin duda alguna no respetando las voluntades del grupo mayoritario de la Hermandad, publica un Decreto, basándose en los estatutos canónicos ad experimentum del año 2002, que nunca habían regulado la Hermandad y anunciando la posibilidad de acogerse cuantas personas quisieran formar parte del censo de la cofradía, regida esta por estatutos canónicos.
Una vez conformada la nueva junta directiva por parte del elegido como presidente, Rafael Tomás Cuesta, representantes de esta se reunieron con el vicario y le informaron de la realidad, y sobre todo del hecho de haber procurado seguir con la organización de la Semana Santa. La actitud del vicario no fue para nada la que él había transmitido en alguna ocasión, es decir, la de mediador. Se limitó a transmitir la idea de que en el uso de sus funciones había considerado la emisión del decreto para la conformación mediante inscripción en su censo, de la cofradía, la cual estaría regida por estatutos canónicos, y al amparo de la Iglesia.
En esta misma reunión el vicario dejó claro que no iba a permitir la coexistencia de dos entidades diferentes para el culto a Santa María Magdalena. Rafael Tomás llegó a ofrecerle la promesa al vicario de que la Hermandad trabajaría por asumir el régimen canónico, si se le permitía desarrollar con normalidad la Semana Santa de 2024, y la respuesta literal del vicario fue ‘vuestro tiempo ya ha pasado, y yo no soy un cura de pueblo que necesite quedar bien con todo el mundo’.
Nuevas elecciones
En este momento Julián Ros, el vicario, invitó nuevamente a quien no se hubiese registrado en el centro de la cofradía a que lo hiciese, y para ello amplió hasta la fecha del 7 de febrero el periodo de inscripción, al mismo tiempo que convocó elecciones para, a través de la asamblea de la cofradía, llevar a cabo la elección del hermano mayor, en fecha de 10 de febrero a las 11:00 horas de la mañana, en el Convento de San Francisco. A las 11:00, sin otra referencia horaria, y sin advertir que pasada la misma, no se permitiría el acceso a esta por parte de nadie…
La Junta directiva de la Hermandad, convocó a la asamblea a una reunión informativa en la mañana del domingo 4 de febrero de 2024. En esta se informó de la situación y sobre todo de la oposición que estaba mostrando la Iglesia, a través de la figura del vicario, a que cualquier otra persona que no fuese él mismo pudiese atender a las personas de la Hermandad, justificando que todo lo que acontecía en la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín, era asunto suyo y debía de pasar por sus manos. Después de la reunión informativa del día 4 de febrero se tomó la decisión de inscribirse en el censo de la cofradía todas las personas que seguían sintiéndose parte de la Hermandad. Esto sería un acto totalmente voluntario, con la intención de hacer frente a la actitud que apartaba del Gobierno de la Hermandad histórica a lo elegido democráticamente por la mayoría, y que podía suponer la victoria de un grupo minoritario de personas de las que en estos momentos formaban parte del censo de la Hermandad.
De lo ocurrido el domingo día 10 de marzo, ya se han dado suficientes noticias y sería demasiado extenso transcribir todos los datos expuestos en la pasada rueda de prensa y que además se han hecho públicos en diferentes medios de comunicación.
Por ello nos parece necesario dar un salto en el relato para continuar así. “Con todo esto llegamos al, día de las elecciones, en donde los hechos y todo lo acontecido, sinceramente generó y sigue generando más de una duda. La convocatoria del vicario estaba anunciada para las 11:00 horas de la mañana, sin otra indicación más.
Siendo las 11:01 minuto se empieza a impedir la entrada en el convento de los franciscanos a personas que todavía estaban llegando. A las 11:03 minutos se expulsa del templo a un grupo heterogéneo y amplio de personas alegando que habían entrado después de las 11:00. Este hecho ocurre después de una situación de cierta tensión en donde el propio vicario obliga a la salida de un grupo donde había personas de más de 80 años, personas de mediana edad, y algún que otro joven y adolescente. Curioso que todas las personas que son invitadas a abandonar el templo, así como un número amplio de personas que irían llegando en los minutos posteriores a las 11, y que en ningún caso se les permitió la entrada 12 ni la participación en las nuevas elecciones, todas fuesen simpatizantes a priori, de la candidatura de Rafael Tomás Cuesta”.
“De lo acontecido dentro de franciscanos se pueden decir muchas cosas. Por una parte, que personas cercanas a la candidatura de Emilio Sánchez son las que iban repartiendo las papeletas; que no existe una comprobación del censo como procede; que algunas personas no llegan a tener papeletas para poder ejercer su derecho al voto; que el voto se realiza en una caja estilo Tupperware, sin cierre, y no en una urna que pudiese tener el cerramiento oportuno como obedece a la ocasión; ocurre también que quien estuvo todo el tiempo impidiendo la entrada de personas y en algún momento incluso la salida de franciscanos fuese uno de los miembros activos de la comisión reorganizadora convertido en una especie de portero guarda de seguridad ex profeso; durante la votación no se lleva a cabo el llamamiento nombre por nombre, persona por persona correspondiente a un acto de esta índole, no llevando a cabo un verdadero proceso de verificación del censo, cuestión que generó que algunas personas que en tiempo y forma habían solicitado su incorporación en el censo no pudiesen votar”.
Emilio Sánchez, ganador
Tras conocerse que Emilio Sánchez resultó ganador de estas elecciones, el portavoz de la Hermandad asegura que aceptan la decisión. Aunque dentro de la realidad de todo lo que ocurrió, no hay que dejar de decir que muchas de las personas que estuvieron dentro de franciscanos y que de manera evidente participaban a favor de la candidatura de Emilio Sánchez, ni habían sido jamás, ni son gente que perteneciese a la Hermandad de Santa María Magdalena. Al mismo tiempo, toda la gente que se quedó fuera sin poder votar de manera mayoritaria era gente numeraria de la Hermandad, que participa habitualmente en los actos de la misma, y era gente que presuntamente acompañaba la candidatura de Rafael Tomás.
Por ello, existían muchas dudas, aunque la Hermandad había seguido manteniendo una actitud de cautela, respeto y silencio, a pesar de que, como todo el mundo sabe, estaban soportando la acusación de no haber entregado el patrimonio de la Hermandad a la Cofradía, cuando dicen y reiteran que es un patrimonio suyo. Y esto lo explican de la siguiente manera:
Intercambio de misivas
“En fecha 16 de febrero, Emilio Sánchez, ya como hermano mayor de la cofradía, envía un correo a Rafael Tomás anunciándole que iba a contactar con todas las personas inscritas en el censo de la cofradía, y al mismo tiempo advierte que debían reunirse para poderse hacer cargo del ajuar de la Santa y de los bienes propios de la cofradía.
El 20 de febrero, Rafael Cuesta envía escrito a Emilio Sánchez en respuesta a su carta anterior. Entre otras cuestiones, le informa de lo tratado en asamblea de la Hermandad, de fecha 18 de febrero, y en donde dicha asamblea decidió perpetuar la existencia de la Hermandad. Del mismo modo, le informa que están en estudio, a través del servicio jurídico, las posibles acciones en respuesta a lo acontecido en las elecciones del 10 de febrero, las cuales atentaron tanto a aspectos del derecho canónico, como del derecho constitucional. De la misma manera, informa de la manera en que la Hermandad entendía la propiedad de los bienes, y le comunica que con el fin de garantizar, en obediencia a los fines propios de la Hermandad, la presencia de la imagen de Santa María Magdalena en las calles de Hellín, durante la Semana Santa de 2024, le emplazaba a que a la mayor brevedad posible, tuviese a bien proceder al encuentro con el fin de establecer la firma del documento de cesión de todos aquellos bienes patrimoniales que considerase su cofradía necesarios para procurar la organización de la Semana Santa 2024 con las máximas garantías, así como a la recogida de estos, en el lugar en el que ahora mismo están depositados, tal y como se había determinado por parte de la asamblea de la Hermandad.
En esta misma fecha se le hace llegar a Emilio Sánchez, el documento de cesión de bienes, el cual se redacta como tal, atendiendo a cuestiones como preservar la seguridad jurídica de la figura del presidente de la Hermandad, Rafael Tomás Cuesta, dado que era la persona que realizaba la cesión; se tiene en cuenta que en este momento, y por eso se cita de manera explícita a Emilio Sánchez, la cofradía no contaba con un proceso completo de regularización a nivel jurídico ni estatutario; y además de todo esto, la Hermandad se reafirma en la idea que el grupo de hermanos que históricamente había procurado, conservado y aumentado el patrimonio de la misma, era efectivamente el que seguía conformando la asamblea de la Hermandad. Es por esto, y por ninguna otra cuestión, que se redacta el escrito en forma de ‘cesión’.”
Por último, en este escrito se informa que la Hermandad de Santa María Magdalena de Hellín, se había comprometido al pago de los costes de las bandas de Viernes Santo (Ntra. Señora del Dolor), y Domingo de Resurrección (Juventud Musical de Hellín), así como de las palmas, para la Semana Santa 2024.
El 23 de febrero Emilio Sánchez responde a Rafael Cuesta, negando a aceptar lo propuesto y ‘conminando’ (es decir, y según consta en la definición de dicha palabra, amenazando, apremiando con potestad a la obediencia), a la devolución de los bienes.
También anota en su respuesta que solo aceptarían los compromisos de las bandas si era la cofradía quien negociaba los precios y condiciones de actuación.
Por último plantea reunión conjunta para el martes 27 de febrero.
La reunión se llevaría a cabo finalmente el día 28 de febrero, con la presencia neutral del concejal de Semana Santa, y en la cual las partes establecieron su visión, sin llegar a ningún acuerdo, porque entre otras cosas la cofradía solo aceptaba la idea de que se reconociese que los bienes le pertenecían.
Durante los días posteriores, empieza a verterse en los medios la idea por la que se culpabiliza a la Hermandad de impedir la normal organización de la Semana Santa sobre la imagen de María Magdalena, por no querer ceder el patrimonio. Se vierten faltas a la verdad de todo tipo, y alguna que otra, salidas de gente que ya conforma la cofradía.
El domingo 3 de marzo, la junta directiva de la Hermandad se reúne y redacta un documento de ‘disposición’ de todo el patrimonio de la Magdalena, a la cofradía. Documento que se le entrega esa misma noche a Emilio Sánchez, y en el cual se establece que, con la intención de poderse llevar a cabo con totales garantías la presencia de la imagen de Santa María Magdalena, en la Semana Santa de Hellín de 2024, se disponían los Bienes Patrimoniales históricos de la Hermandad Santa María Magdalena de Hellín, con el único compromiso del cuidado de estos.
Por último, el 7 de marzo, Rafael Tomás Cuesta, hace entrega a Emilio Sánchez de un documento en donde le comunica que tienen a su disposición todos los bienes patrimoniales de Santa María Magdalena (trono, enseres, ajuar, …). Que pueden proceder a la recogida de estos de manera inmediata, y que es esta una decisión que obedece, por encima de todo, al respeto y la dignidad que merece la imagen de Santa María Magdalena, y por ende, también, la Semana Santa de Hellín.
Este es el relato de toda esta coyuntura, desde su inicio, hasta el día de hoy, día en el cual, y por primera vez, esta Hermandad ha considerado posicionarla de manera pública.
Cuestiones pendientes
Ya para finalizar este encuentro de los responsables de la Hermandad de María Santísima Magdalena con los responsables de los medios de comunicación, quisieron concluir poniendo sobre la mesa algunas cuestiones:
“¿Podemos entender que optar por una gestión no basada en el derecho canónico, es un acto alegal, no regularizado, no correcto, acusación que hemos tenido que soportar por parte de la comisión reorganizadora, durante meses?
Desde esta idea, ¿es alegal, es irregular, incorrecta, la situación de la mayoría de las hermandades y cofradías de Hellín, por no estar bajo el derecho canónico, o de la propia Asociación de Cofradías y Hermandades hasta hace pocas semanas?
¿Por qué tantas veces se nos llama ‘asociación cultural’? ¿Se hace con el resto de las cofradías y hermandades no canónicas?
¿Toda esta historia encierra un verdadero sentimiento religioso como para estar recordando constantemente que el camino correcto es el de estatutos canónicos?
¿Eran merecedores las personas que han dedicado tiempo, esfuerzos y alguna que otra cosa más, a que se vertiesen acusaciones, jamás fundamentadas en hecho explícito alguno?
¿Hasta dónde llega la legitimidad de unos herederos, que jamás aparecieron ni estuvieron, para nombrar un grupo de ‘custodios’ de la imagen de Santa María Magdalena?
¿Qué razón existía para que la posición de la Iglesia, como se ha mostrado, no fuese neutral en cuanto al respeto de las voluntades de la mayoría de lo que era la Hermandad histórica?
¿Por qué si los estatutos canónicos de origen, de 1950, solo hablan de Hermandad, los del 2002, no implementados, hablan de Cofradía, y ahora se convierten en la realidad verdadera?
¿Cómo se justifica todo lo acontecido el día 10 de febrero, si lo que se buscaba era la concordia y el hermanamiento? ¿Qué sentido tenía el cierre a cal y canto del acceso a las elecciones, de manera tan taxativa?
¿Merece una asamblea que de manera legítima y mayoritaria decide su forma de gobierno, ser apartada de lo que había sido su vida en relación con la Santa, de la manera en que se ha dado?
¿Dónde está la negativa de esta Hermandad a facilitar el desarrollo de la Semana Santa, y sobre todo, a la presencia de la Santa, de manera digna, en las calles de Hellín?
¿Ha existido una actitud de apropiación del patrimonio o de la propia Santa, cuando todo ha estado guardado, durante años, en un local privado, sin coste alguno, a pesar de solicitarse dependencias municipales para ello?”.
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