El Faro de Hellín

Javier Morcillo achaca a la dejadez de Manuel Mínguez el origen del problema

También, como era natural, Izquierda Unida a través de su coordinador provincial, Javier Morcillo, quiso dar su opinión sobre el que se está convirtiendo en el primer tema importante de debate en estos meses donde ya se atisba las elecciones municipales y regionales en el enrevesado panorama político de nuestro país.

Y no nos equivocamos mucho al adelantar que la postura de esta coalición de izquierdas no iba a ser muy distintas a la de otros grupos, sindicatos y agrupaciones agrarias: Todos en contra de esta concesión de aguas para los campos de Hellín, todos tendido el dedo acusador hacía la diputada nacional, por estar dentro de un grupo, que no sin trabajar, había conseguido que eso 2,45 hectómetros cúbicos de agua de riego, no se fueran para otras tierras, como estaba pasando desde hace 40 años, y llegaran aquí, a este término municipal, para aplacar la sed de unas centenares de hectáreas, donde se ha estado proyectando y trabajando para conseguir sacar el justo provecho y con él crear riqueza, pero también puestos de trabajo, en un sector que es una de las pocas salidas que tiene esta bendita tierra. Si es cierto y lógico que quien crea riqueza quiera sacar su beneficio, aquí altruistas y hermanos Franciscos los justos, ni siquiera entre los que alardean de ello, ejemplos en los últimos tiempos los hay a montones.

Pero estábamos escribiendo sobre la intervención de Javier Morcillo y se nos ha ido “ el santo al cielo”, precisamente…

Izquierda Unida también demandará
Pues bien, el político de IU no dijo ni más ni menos lo que ya habíamos oído en diferente versiones tras la aprobación del famosos decreto; las conversaciones a tres bandas entre la Junta de Comunidades, al Confederación Hidrográfica del Segura y el Ayuntamiento de Hellín; el acuerdo de Pleno del 29 de abril de 2013, incumplido, aseguran; por Manuel Mínguez, por el que todos los regantes se beneficiaran de estas agua procedente de las filtraciones del trasvase Tajo-Segura. Eso estaba muy bien, pero “quien le ponía el cascabel al gato”.

También surgían preguntas, la mayoría repetidas en otras intervenciones, como la situación de la diputada nacional, utilizada como punta d e lanza en todos los argumentos de rechazo.

Morcillo, tras pronosticar que el asunto daría mucho que hablar, incluso a nivel nacional, también adelantó que su coalición estaba preparando una demanda, achacándola en parte a la dejadez de Manuel Mínguez al negarse a defender un acuerdo plenario que hubiese evitado este problema.

Por último el concejal hellinero también quiso hablar de “pelotazos”, indicando que si con anterioridad fueron los urbanísticos, ahora llegaba el agrícola, afirmando que muchas de esas hectáreas, que se habían visto favorecidas por el decreto de transformación de la Junta de Castilla-La Mancha, no tardarían en ponerlas sus dueños en el mercado, pues su precio iba a subir escandalosamente, al tener unas condiciones muy ventajosas para la producción.