El Faro de Hellín

Tras ser desahuciada por una resolución judicial

En la mañana del pasado viernes, aproximadamente a las 10, 30 de la mañana, Mila Paradas, una mujer madre de cuatro hijos menores de edad se veía como la pesadilla que estaba viviendo desde que recibió el lanzamiento de embargo del Juzgado de Hellín, se hacía realidad y se veía obligada a abandonar su domicilio ubicado en la calle Díaz Cano, número 7, de Hellín

“Yo tenía cita a las 10,30 para un lanzamiento, lanzamiento que se produce a raíz de una custodia compartidas, no hay una ejecución hipotecaría ni se ha pedido una extinción de condominio, no se ha pedido nada, simplemente, se ha utilizado un proceso civil: quitar la custodia de mis hijos para conseguir la vivienda, siendo copropietaria.

Más adelante, Paradas, acusaba a los Servicios Sociales de Hellín de la falta de ayuda:

“Esto lo puedo decir a boca llena, pues no hemos recibido ninguna ayuda para nuestro caso, no se ha tenido en cuenta por parte de nadie mi vulnerabilidad, con menores por medio, dos de ellas hijas de mi ex-marido, que tiene casa propia y trabajo y actúa por ir contra mí, aunque perjudique a nuestras hijas, de 14 y 12 años, una de ellas con TEA».

Además de Mila y su actual pareja (con la que tiene otros dos hijos de seis y tres años), estuvieron presente en el momento del desalojo, familiares y amigos, Luis Ángel Aguilar de Stop Desahucios y miembros de PAH Hellín, que lamentan el caso y afirman que “se trata de una mujer maltratada, humillada y abandonada por todo el mundo, que lleva nueve años de calvario judicial con su exmarido”. Aguilar siente “Rabia e impotencia, ya que a la precariedad laboral en la que están los desahuciados, se une su vulnerabilidad social ya que se encuentra en paro y sin tener donde ir”.

También recuerda que se le quitó la custodia de las hijas, “por Síndrome de Alienación Parental, un delito que ya no está vigente en nuestras leyes, cuestiona totalmente la comunidad científica, es desaconsejado hasta por el conservador Consejo General del Poder Judicial, y lo prohíbe la nueva ley de infancia”.

Mila se separó y tenía la custodia de sus hijas, pero, “hace nueve años empezó mi calvario, justo desde que intenté rehacer mi vida con una nueva pareja. La anterior no quería custodia, pero en ese momento, pide una modificación de medidas para pedir una custodia compartida y posteriormente me quitó la custodia y desde hace más de año y cuatro meses mi hija mayor vive conmigo porque se escapó de la casa paterna. Judicialmente se pide la devolución y hay una denuncia de la niña por agresión, con parte de lesiones, aunque se ha archivado y nadie se lo explica”.

Tras la actuación del Juzgado tuvieron que salir del domicilio, Mila Paradas, su actual pareja, que también está en paro, y sus hijos, fueron trasladando los muebles y enseres a la “alternativa habitacional con un alquiler semisocial, subvencionada durante tres meses”.