El Faro de Hellín

Sara lidera un grito colectivo por la inclusión

El pasado martes, un año más, en el Recinto Ferial, se llevaba a cabo la conmemoración del Día de la Discapacidad, donde todas las entidades y asociaciones montaron sus puestos para exponer las manualidades que realizan sus afiliados, siendo ampliamente visitados por las personas que recorrieron las instalaciones en este soleado día de diciembre.

Más adelante llegó el momento más esperado, el de leer el manifiesto que protagonizó Sara, una muchacha en representación de la Asociación Benéfico Asistencial González Herzog, que, totalmente emocionada, tuvo que hacer alguna pequeña pausa y tomar asiento para aplacar los nervios.

Sara leyó el manifiesto titulado “Nada sobre nosotros sin nosotros”, donde aseguró que “todo va a cambiar en el próximo año, donde las personas con discapacidad iban a estar presentes como protagonistas en la toma de decisiones sobre sus vidas”, y se incluían los principios de participación, representación e inclusión, algo que se estaba notando ya en los últimos tiempos:

“La fuerza y el trabajo de todos nosotros, y con nosotros las instituciones que nos representan, están introduciendo cambios clave en la comunidad. Iniciativas que no solo promueven nuestros derechos y bienestar, sino que también fomentan el desarrollo inclusivo”.

Más adelante, calificó como muy importante la realización de la II Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social, donde se deberá marcar una hoja de ruta en la que se incluya y se potencie el liderazgo de las personas con discapacidad para garantizar un futuro inclusivo y sostenible para todas las personas, con todas las ventanas abiertas para gritar al viento y promover los derechos y el bienestar de todas las personas con discapacidades en todos los ámbitos de la sociedad.

Sobre las necesidades de este colectivo, Sara indicó que echaba en falta una tarjeta de discapacidad europea extensiva a todo el continente, más zonas de accesibilidad, sobre todo en la parte alta de la ciudad, como por ejemplo la Plaza de Europa, o hacer accesible la explanada del Castillo.

Y aunque calificó a Hellín como “una ciudad de recursos para las personas con discapacidad”, indicó que asimismo faltaban más ayudas a las instituciones para que puedan emprender nuevos proyectos, como el que está inmersa su Asociación González Herzog: viviendas subvencionadas para mayores.

Para terminar, quiso agradecer al personal que está a su lado, haciendo que su vida tenga un sentido, así como a todos los que ayudan a las personas con discapacidad, pidiendo a todos los que habían acudido a este acto que gritasen con ella: “¡¡QUIERO SER YO!!”, repetidas veces.