El Faro de Hellín

Raquel Lacuesta visitó las instalaciones

El 23 de diciembre, la historiadora del arte Raquel Lacuesta y el arquitecto Francesc Balañá, ambos especialistas en conservación del patrimonio arquitectónico y en la redacción de catálogos y planes especiales de protección del mismo, han visitado el Teatro Victoria de Hellín a petición de la propiedad. El edificio, que ya conocían desde mucho tiempo atrás (ella, de hecho, desde que se inauguró), les ha parecido una interesante obra del patrimonio hellinero.

Teatro Victoria

Según sus propias palabras, “el teatro tiene una serie de valores añadidos a la función que ha venido ejerciendo hasta hace siete años: en el aspecto urbano, por lo que supone en su época el inicio de la formación de la ciudad en este sector de antigua carretera y su monumentalización; en el aspecto arquitectónico, por ser una interesante muestra de la arquitectura clasicista de posguerra, cada vez más valorada e incorporada a catálogos municipales; en el aspecto tipológico, por su dualidad funcional, como teatro-cine y, a la vez, residencial, ya que sobre la fachada a la calle se abocan las viviendas de los promotores-propietarios que hicieron construir el inmueble a partir de 1947, encargando el proyecto a uno de los arquitectos españoles más destacados de los años cuarenta; por último, en el aspecto emblemático, por ser representativo, y ya único, de un tipo funcional, como teatro y cine, que ha desaparecido en Hellín y del que es el último testimonio”.

El objetivo de los propietarios y de la Fundación Teatro Victoria – José Guerrero Guirado, que está en proceso de formación, es conseguir que el teatro se conserve en la imagen que nos ha llegado hasta ahora, se recupere y reabra sus puertas para el pueblo de Hellín. En este sentido, Lacuesta se ha ofrecido desinteresadamente a colaborar a fin de que el edificio pueda obtener la declaración de Bien de Interés Cultural de Castilla-La Mancha.