
La noche del martes, Raimundo Cuadrado falleció en el Hospital de Hellín, después de luchar durante un largo año contra la enfermedad causante de su fallecimiento.
Ha sido un año –el 2024– que parecía nacer para que Raimundo disfrutara de su jubilación y de su familia, tras vencer una serie larga de problemas de salud contra los que luchó de una forma callada y paciente, sin que se notara a su alrededor ninguna señal de impaciencia o dolor.
Vino a Hellín hace cuarenta años, en plena juventud, para hacerse cargo de la gestión del agua en el municipio, encargada por el Ayuntamiento a la empresa TEDESA.
Desde los primeros meses de su llegada, los hellineros comenzamos a tener agua clara los jueves por la tarde y cada día de la semana. Hubo que sectorializar las redes, mejorar las condiciones de depuración en La Losilla, garantizar los sistemas de captación y distribución de los varios sistemas existentes: junto a la Comunidad de Regantes Martínez Parras, con los aportes del Boquerón, la puesta en marcha de La Vicaria y la mejora de abastecimiento a las distintas pedanías del municipio.
Pero la huella del paso de Raimundo por nuestro pueblo va más allá de su tarea profesional. En esas cuatro décadas, supo conocer a fondo los problemas del pueblo, ayudar a solucionarlos y buscar siempre la forma de colaborar con la vida de Hellín.
Habrá poca gente en nuestro pueblo que no haya tenido relación personal o profesional con Raimundo. Ha sido una de las personas con más capacidad de relación humana que ha vivido con nosotros en estos cuarenta años, y conozco pocas que hayan tenido experiencias negativas en su relación con él.
Este último año, he tenido la oportunidad de hablar largo y tendido con él sobre lo divino y lo humano. He comprobado con alegría su entereza, su responsabilidad, su concepto de la vida humana y su generosidad.
Creo que hemos perdido a una de esas personas inteligentes, educadas, generosas, sensibles y humildes. Nos deja huellas importantes de su paso por Hellín y el recuerdo de una vida íntegra y con sustancia.
Yo ya lo echo de menos.
Antonio Pina
Los compañeros de Raimundo en la Escuela de Ingeniería Técnica Química de la Universidad Laboral de Huesca, promoción 1975-1978, lamentamos su pérdida, ofreciendo nuestro pésame y apoyo a su familia en estos duros momentos. Un recuerdo para Raimundo y un saludo para todos sus vecinos hellineros.
Los compañeros de Ingeniería Técnica Química de la Universidad Laboral de Huesca, promoción 1975-1978, lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestro amigo Raimundo, a la vez que ofrecemos nuestro pésame y apoyo a su familia. DEP nuestro amigo Raimundo. Un saludo para todos sus vecinos hellineros.