El Faro de Hellín

Foto Embalse del Talave / EFDH.

Hace unos cuantos días, tras recibir una nota—una más—de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que destacaba la “sequía extraordinaria” que estaba sufriendo su territorio, donde está comprendida la comarca de los Campos de Hellín, recibíamos también los últimos datos de la Plataforma en Defensa de las Fuentes de los Ríos Segura y Mundo, que daban a conocer una versión bien distinta:

En ella, aunque se reconocía que existía una sequía meteorológica intensa en las zonas litorales y secas de la región de Murcia, las zonas de cabecera habían tenido un año normal, con solo un 6% menos de aportaciones a los embalses en comparación con la media histórica.

Más adelante, mostrábamos nuestra extrañeza al comprobar que los embalses de El Cenajo y La Fuensanta habían sufrido una disminución drástica, pasando de 107 a 45 hectómetros cúbicos en un año. Así, desde esta Plataforma citada, se pensaba que se estaba llevando a cabo desde la CHS una gestión inadecuada de los recursos, argumentando que, en lugar de conservar agua para años menos lluviosos, se había desembalsado de forma excesiva, alcanzando niveles máximos de los últimos ocho años, lo cual contradecía las declaraciones de “sacrificios” y “escasez“.

Por ello, los responsables insisten en que la gestión del agua de riego parecía desconectada de las condiciones reales, y que los agricultores, a quienes se les exigían sacrificios, podrían pensar que la Cuenca del Segura estaba sufriendo una grave sequía que había supuesto importantes recortes y sacrificios. Todo ello, además, acompañado de peticiones de nuevos trasvases y apertura de pozos, como los del término de Hellín.

Ahora, y precisamente unos días antes de que explotara la increíble DANA, que ha llenado de luto y dolor amplias comarcas del país, entre ellas la del pueblo albaceteño de Letur, nos llegaba otro comunicado de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Del cual damos amplios detalles en este número de EL FARO DE HELLÍN, notificaba a los responsables de la Comunidad de Regantes Juan Martínez Parras (CRJMP) que se verían perjudicados por una restricción impuesta que limitará el uso del agua para riego con el fin de adaptarlo a la nueva situación (?) de la comarca.

Según los responsables de esta Comunidad de Regantes, Antonio Oliva, presidente de la Comunidad, y Ramón Morcillo, presidente de la Junta de Gobierno, estas restricciones solo atañían a los regantes de la “Juan Martínez Parras“, motivo del malestar de esta histórica Comunidad, que ve cómo cada vez la dotación es más baja. Actualmente es de un 43%, y la disponibilidad para el riego ha sido de 418 litros en octubre, 343 en noviembre y 328 en diciembre, siempre descontando los 100 litros destinados al abastecimiento humano, que es prioritario.

En estos momentos, tras la tragedia de la DANA, imaginamos que las cosas han cambiado notablemente y que los embalses habrán visto aumentar su caudal. Esperemos que, al menos, esto sirva para cambiar el problemático panorama del agua en esta amplia región.