El Faro de Hellín

Más de 205.000 euros para mejorar las condiciones laborales de los equipos en plena Campaña regional contra incendios

En plena Campaña Regional de Prevención y Extinción de Incendios Forestales 2025, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha culminado la mejora integral de las bases de retén de Hellín y Nerpio, con una inversión conjunta de más de 205.000 euros destinada a optimizar las condiciones laborales y logísticas de los equipos de emergencia.

El delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, acompañado por la delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Llanos Valero, visitó ambas instalaciones este martes, destacando que estos centros “no son solo puntos estratégicos para la logística operativa, sino espacios fundamentales para el bienestar del personal forestal”.

Las actuaciones ejecutadas han transformado por completo la distribución y funcionalidad de los retenes. Entre las mejoras destacan la creación de nuevas zonas comunes (sala de estar-comedor y cocina), vestuarios adaptados y diferenciados por género, y la renovación de todas las instalaciones básicas (electricidad, fontanería y saneamiento). La inversión se ha repartido en 109.000 euros para Nerpio y 96.500 euros para Hellín, financiados íntegramente con fondos regionales.

Un dispositivo en alerta: 500 efectivos en Albacete

Estas actuaciones se enmarcan en la Campaña de Incendios Forestales 2025, que arrancó el pasado 1 de junio y que moviliza a más de 3.000 profesionales en toda Castilla-La Mancha, de los cuales cerca de 500 operan en la provincia de Albacete. El operativo incluye medios aéreos, terrestres y una red de bases estratégicas, con un presupuesto global que supera los 100 millones de euros.

Ruiz Santos subrayó que la campaña no se limita al verano: “Nuestro compromiso es anual. Se trabaja en prevención, tratamientos selvícolas y formación continua durante los 12 meses del año”.

La puesta a punto de las bases de Hellín y Nerpio fortalece la capacidad de respuesta de la provincia ante uno de los mayores desafíos medioambientales de cada temporada estival: los incendios forestales, cuya amenaza crece en un contexto de cambio climático y sequías prolongadas.