El Faro de Hellín

El gobierno municipal apuesta por un nuevo diseño identitario enfocado en raíces culturales y patrimoniales

Con el objetivo de renovar la imagen turística de la ciudad, el equipo de gobierno municipal ha lanzado un nuevo Plan de Marketing Turístico. Durante la presentación, encabezada por el alcalde Manuel Serena, la técnica de Turismo Marian Martínez destacó la necesidad de replantear la identidad visual y promocional de Hellín, aunque las propuestas planteadas dejan algunas dudas sobre su alcance.

Martínez subrayó la importancia de “aterrizar” y consolidar una imagen turística que, según explicó, ha carecido de un enfoque claro en los últimos años. Recordó campañas previas como “Hellín2Patrimonios”, “Hellín, te suena” o “Hellín, ven y descúbrelo”, que, pese a sus esfuerzos, no lograron calar entre los hellineros ni atraer un interés sostenido en el exterior. Ahora, el objetivo es crear una marca “fuerte, potente y sobre todo identitaria”.

Martínez insistió en la relevancia del marketing en un entorno cada vez más digital, donde redes sociales y ferias de turismo exigen materiales que transmitan coherencia y personalidad. Sin embargo, queda por ver si este nuevo plan logrará conectar de manera efectiva tanto con los vecinos de Hellín como con posibles visitantes.

Por su parte, Juan Carlos Lorente y Antonio Dólera, responsables del diseño del proyecto a través de la empresa Cinemedia & Heritage S.L., explicaron los detalles del logotipo y el lema. Inspirado en el rosetón de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, el diseño busca reflejar las raíces culturales de Hellín y pone énfasis en elementos como la Naturaleza, la Semana Santa y la Gastronomía.

Un paso adelante, pero aún hay camino por recorrer

El nuevo lema, “Raíces al aire”, y los colores elegidos –azul, blanco y amarillo, inspirados en la loza de la comarca– son un guiño claro al patrimonio y la tradición. Sin embargo, hay dudas sobre si esta propuesta conseguirá ser lo suficientemente atractiva y distintiva en un entorno turístico donde cada vez es más difícil destacar.

A pesar de las incógnitas, este Plan de Marketing es un primer paso importante para mejorar la proyección de Hellín como destino. Ahora, el reto será dar vida a esta imagen con acciones concretas que logren emocionar y atraer tanto a turistas como a los propios hellineros. Al fin y al cabo, no se trata solo de un logotipo o un lema, sino de construir una conexión que haga que todos se sientan parte de la historia que Hellín quiere contar al mundo.

¿Cuánto nos costará todo esto a los hellineros?

Con los cambios planteados, surge la pregunta de si el esfuerzo financiero y los recursos dedicados a esta renovación tendrán un retorno real. ¿Será rentable este cambio de imagen para los ciudadanos de Hellín? ¿Veremos informes de retorno que demuestren su efectividad, o caerá este esfuerzo en saco roto como otros intentos previos? La rentabilidad de este Plan de Marketing dependerá no solo de su ejecución, sino también de su capacidad para atraer turistas y generar impacto económico en la ciudad.