El Faro de Hellín
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La emoción marcó una jornada entrañable en la que quienes compartieron pupitre en los años 60 revivieron recuerdos y rindieron homenaje a su maestra, Carmen Valcárcel
Por Magdalena Miralles
La emoción y la nostalgia fueron las protagonistas en un entrañable reencuentro de antiguos alumnos de la escuela de Tedelche, quienes volvieron a verse por primera vez tras más de seis décadas. La escuela, que marcó la infancia de muchos niños de la zona, abrió sus puertas en el curso 1963/64 y permaneció activa hasta 1972/73, gracias al esfuerzo y la dedicación de Carmen Valcárcel, quien hizo posible que la educación llegara a esta pequeña comunidad rural de Hellín.
Antiguos alumnos de la escuela de Tedelche/M.M.
El encuentro tuvo lugar en el restaurante Emilio, donde los asistentes disfrutaron de una comida llena de anécdotas, risas y recuerdos. Entre las imágenes que circularon durante la reunión, destacó una antigua fotografía en blanco y negro, en la que los alumnos posaban con los brazos cruzados junto a su maestra, en un escenario que hoy parece lejano, pero que sigue vivo en su memoria.
“Nos reconocimos enseguida y, al hablar, parecía que los años no habían pasado”, comentó uno de los asistentes con emoción.
Más allá de recordar viejos tiempos, la reunión sirvió para fortalecer la amistad que los une desde la infancia y para rendir homenaje a Carmen Valcárcel, cuyo empeño permitió que tantos niños tuvieran acceso a la educación en Tedelche. Con la promesa de volver a reunirse pronto, los antiguos compañeros se despidieron con el corazón lleno de gratitud y alegría, demostrando que los lazos forjados en la niñez son imborrables.
Antiguos alumnos de la escuela de Tedelche/M.M.
Antiguos alumnos de la escuela de Tedelche/M.M.
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