El Faro de Hellín

Hellín celebra su fiesta local entre cambios de ubicación, paella popular y una romería que esquivó la lluvia

Ni las nubes, ni la amenaza de lluvia lograron empañar del todo el Día de la Cruz, una de las celebraciones más arraigadas en el calendario festivo de Hellín. Con previsión y alternativas sobre la mesa, la Concejalía de Festejos logró mantener prácticamente intacto el programa previsto.

Los actos se trasladaron de la parte baja del parque al espacio de La Sal, donde se abrió la jornada con el tradicional desfile de cruces elaboradas por los más pequeños. En paralelo, se falló la segunda edición del concurso de cruces de calle, cuya cruz ganadora fue la presentada por Cáritas.

Uno de los momentos más entrañables del día fue el taller de rollos fritos, impulsado por la FAVE, cuyos dulces se ofrecieron después de la comida popular. Durante toda la mañana, la FAVE y la Asociación de Cortadores de Jamón sirvieron tapas y bebidas en el novedoso vermú que ha debutado en esta edición del Día de la Cruz.

A mediodía, el ambiente se animó con la comida popular: un plato de paella, bebida y pan por tan solo 5 euros, gracias a la implicación vecinal y organizativa de la FAVE. No faltaron las tradicionales habas, empanadas y el aguamiel en los almuerzos.

Por la tarde, con el cielo encapotado, se mantuvo la romería hasta la Cruz de la Langosta, aunque por precaución se trasladó la misa de campaña a la ermita del Calvario. Tras la celebración, los romeros repusieron fuerzas con una merienda en la explanada del Gólgota.

La jornada debía concluir con la esperada Velada del Jamón. Año II, organizada por la Asociación de Cortadores de Jamón. Sin embargo, debido a la incertidumbre meteorológica, se ha aplazado al próximo 31 de mayo, coincidiendo con el Día de Castilla-La Mancha y el regreso en procesión de la Virgen del Rosario a su santuario.

A pesar del esfuerzo organizativo y la adaptación del programa, la participación fue notablemente menor que en ediciones anteriores, marcada por la amenaza constante de lluvia que mantuvo a muchos vecinos en casa.