El Faro de Hellín

Según informó el concejal de Medio Ambiente y Agricultura, Julián Martínez

Como era de esperar, el Ayuntamiento de Hellín no ha tardado en responder a la polémica creada en los últimos días sobre la suerte que iba a correr la palmera ubicada entre la calle De Eras y el callejón del Mono, en un solar que perteneció a la familia Ladrón de Guevara, que quedó sin edificar después del derribo el edificio donde estuvo ubicada durante un largo espacio de tiempo, en los años 50 y 60 del pasado siglo, la denominada Academia del Rosario, donde muchos jóvenes hellineros estudiaron el bachillerato.

Esta palmera, que al parecer según las primeras noticias que se tienen de su existencia son del año 1893, y mide entre 30 o 35 metros y como hemos dicho se ha convertido en un agrio tema de polémica en las últimas horas

Pues tras los rumores que corrían por la ciudad, alimentados en las redes sociales, donde se aseguraba que la palmera iba a ser talada en los próximos días, el concejal, Julián Martínez, al que acompañaba el alcalde de la ciudad, Ramón García, sin intervenir para nada, empezó su intervención hablando de la profunda ignorancia en la que viven algunas personas, que lanzan, a través de las redes sociales, una información sin contrastarla y no conocer todos los entresijos de la cuestión.

Solar de propiedad privada
Así, en primer lugar, quiso dejar bien claro que la palmera se encuentra en un solar de propiedad privada y no existe ninguna documentación sobre una posible protección para evitar su destrucción.

Por ello se ha llegado a la encrucijada que el dueño de este solar tiene en proyecto, para realizar lo antes posible, una vivienda para su uso particular, para cuyos planes la palmera es un verdadero estorbo.

Llegado a este punto, y ya con el conocimiento de los responsables del equipo del gobierno municipal, se plantea entrar en conversaciones con los dueños del solar con el fin de buscar una solución que no parecía nada fácil.

Tanto es así que la única viable, tras rechazar otras, es un posible trasplante a otro lugar de la ciudad donde poder ubicarla sin nuevos riesgos y el elegido es el Jardín de Rivello, que se encuentro a la salida de la carretera hacia Albacete y lleva esa denominación como consecuencia de la hermandad nacida del pueblo italiano con el referido nombre.

Enorme longitud
Pero, también aquí surgieron graves problemas dado la enorme longitud del árbol, alrededor de los 30 metros, junto a unas extensas raíces, ya que no existía un camión de esas dimensiones.

Según explicó el concejal de Medio Ambiente, se pensó en un traslado humano, algo que se desechó con buen criterio, para hallar una solución de contar con dos vehículos de grandes dimensiones en la operación.

Así mismo, añadió que este tipo de trasplante solamente se puede realizar durante los meses de verano, por ello ya se están organizando los preparativos para llevarlo a cabo lo antes posible.

Por último, Julián Martínez indicó que ya se tenía un informe de los técnicos, para que pueda realizarse el trasplante en los próximos días, aunque como es normal se corre el riesgo de que pueda salir mal, la palmera no aguante la operación y todo se vaya al carajo.