El Faro de Hellín

Por José Alarcón Molina

El domingo pasado 12 de Junio, entre las siete y media y nueve de la mañana vi la llegada de varios Autocares al Jardín, en el centro de la ciudad, del que bajaban muchas mujeres y algún hombre, calculando por encima de las 250 personas que “nos visitaban”. Del primer Autocar a las siete y media bajaron invitados a una boda que regresaban a sus casas (los vestidos y trajes los delataban), Como desconocía el “encuentro de encajeras de Bolillos” que se iba a celebrar en la Plaza del Ayuntamiento, el “espejismo turístico” me hizo creer que eran visitantes que llegaban a conocer el magnífico Patrimonio Urbano de Hellín. Lo comenté con mi señora como un acontecimiento “turístico”, hasta que fuimos a la Misa de 12 a la “Asunción” y descubrimos la Plaza del Ayuntamiento llena de “carpas y encajeras de bolillos”, todo un cuadro de un incomparable atractivo.

Pues bien, la riqueza Urbana y Arqueológica del término de Hellín, la primera en importancia de un amplio territorio interprovincial (Valencia, Murcia y Albacete), ha permanecido “dormida” lamentablemente hasta los tiempos recientes. Lo he escrito en distintas ocasiones tanto en el Diario de Hellín, cuando lo dirigía como Director Mariano Andujar, como ahora en EL FARO de Hellín desde que se empezó a Editar bajo la Dirección del mismo señor Andujar: “Que con el amplio y rico Patrimonio Urbano y Arqueológico del término de Hellín, la Ciudad debería ser un polo de atracción “turística” de primera magnitud. Dentro de la provincia y de una forma objetiva hay que reconocerlo como un gran centro “turístico” de Albacete, enclavado ampliamente en una Comarca camino hacía las Sierras del Segura y Alcaraz”.

Lo anterior coincide con lo dicho por el doctor en Historia de la UNED don Alberto Mingo Álvarez, responsable de un proyecto de investigación multidisciplinar en los Campos de Hellín, con motivo del 102 aniversario del descubrimiento de las pinturas Rupestres de Minateda. Copiamos unas frases de las declaraciones hechas a LA TRIBUNA por dicho investigador de la Historia: “El Abrigo Grande de Minateda es un enclave de primer orden en la Prehistoria Ibérica. Se trata de un auténtico santuario prehistórico, tanto por la gran cantidad de figuras representadas como por el número de diferentes fases de decoración que posee”. Está convencido de que Minateda es el “equivalente en el arte levantino a cuevas tan emblemáticas y paradigmáticas como las de Altamira y el Castillo”. A lo anterior le añadiremos “que el primer asentamiento del “Tolmo de Minateda” se llevó a cabo hace 3.500 años, y desde entonces y hasta el Siglo IX de nuestra era no dejó de ser un núcleo poblacional tan importante como influyente. Situado en el corredor de la Meseta y Levante por donde discurrían dos de las principales vías romanas, lo hacía “famoso”.

La Prehistoria y el Patrimonio Urbano de Hellín merecen que reiteremos el tema resaltando el gran atractivo “turístico” que tienen el territorio y la Ciudad.