El Faro de Hellín

El presidente de Castilla-La Mancha se compromete a apoyar el nombramiento de las tamboradas como Patrimonio de la Humanidad

En la tarde de hoy, en el Jardín Martínez Parras y junto al monumento del Tamborilero de Hellín, se llevó a cabo la ceremonia de la imposición de la distinción de Tamborilero del Año al atleta paraolímpico José Martínez Morote, y de Tamborilero de Honor, al fundador de la Asociación de Peñas de Tamborileros de la Semana Santa de Hellín, Antonio Jiménez.

Fue el presidente de la Junta, Emiliano García Page y el director general de Bellas Artes, Luis Lafuente, los encargados de imponer a los designados la túnica y el tambor con que les ha distinguidos Asociación de Peñas de Tamborileros de la Semana Santa de Hellín, mientras alrededor del monumento y en las calles adyacentes centenares de tamborileros redoblaban sus tambores.

Tras la ceremonia, se trasladaron al salón de actos de la Casa Consistorial, acompañados por el alcalde de Hellín, y el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero.
Allí, en primer lugar el alcalde de Hellín, elogió a los dos premiados, a Jesús Jiménez por su trabajo en pro de la tamborada durante muchos años, y a Morote al que definió “como el deportistas hellineros que más premios acapara”.

Ya para cerrar esta ceremonia, el presidente de la Junta, comenzó elogiando a los dos designados porque eran gente, señaló, que les había pasado una de las cosas más bonitas de la vida , que su pueblo los reconociera como algo más que un ciudadanos, “porque siempre hay que apoyar a la gente que además de cuidad de su familia hacen y trabajar , algo más, como Antonio y José”.

Más adelante aseguró que los pueblos, las regiones los países tenían que tener autoestima y sentimiento propio, “no como otros lugares donde hay algunos que han enloquecido hasta el punto, de querer considerar a Cervantes extranjero, aunque la segunda parte de El Quijote acabará en Barcelona”.

“Yo aquí, continuó, me encuentro a todo el mundo orgulloso de ser de Hellín, y por eso la primera condición para que esta ciudad consiga grandes cosas , es que sus habitantes se sientan hellineros, y sientan orgullo de serlo”.

Por último aseguró que en esta tarde, tanto él como el director general de Bellas Artes y Patrimonio, el presidente de la diputación, y todos los que le acompañan asumían un compromiso que a su vez era un deseo “que esta música que nos acompaña, que es mucho más que ruido, porque se hace de corazón, sin duda ninguna alcanzará el ser considerada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad”.