El Faro de Hellín

En Hellín, la desesperación se ha apoderado de los ciudadanos debido a las interminables listas de espera en el Hospital Comarcal

Los habitantes de nuestra querida localidad sienten que algo está desequilibrado en nuestro sistema de salud

Y. G.

El ambiente en Hellín se ha llenado de desánimo cuando se trata de las citas médicas. Cualquier persona con la que hables (sin conexiones o influencias especiales) puede relatar los meses de agonía que ha pasado esperando para ver a un especialista: 7 meses para el neurólogo, 10 meses para el otorrinolaringólogo, e incluso un año completo para una cirugía menor. Las historias se multiplican, y cada una de ellas pinta un cuadro desolador. La situación no mejora en especialidades como traumatología, urología o estomatología. Los habitantes de Hellín se preguntan si acudir a urgencias es la única manera de ser atendidos y tomados en serio por el sistema de salud.

Otra alternativa a la que nos vemos forzados es recurrir a la medicina privada, con el alto costo que no todos pueden permitirse.

Las experiencias reales de quienes han esperado intervenciones quirúrgicas durante más de medio año son demasiado notorias para ser ignoradas por nuestros líderes políticos.

Recientemente, presenté una queja telefónica ante el Servicio de Atención al Paciente, y esto solo reforzó mi convicción de que algo anda seriamente mal en la gestión de la sanidad en nuestra ciudad. Se deben tomar medidas de inmediato para aliviar estos retrasos y restaurar la confianza de los pacientes hellineros en el sistema de salud.

Pero las listas de espera no son el único problema que afecta al Hospital Comarcal de Hellín. La escasez de facultativos y la presencia de equipos de última generación que permanecen inactivos son problemas que aún no se han abordado desde los recientes cambios en la dirección del hospital. A pesar de estos desafíos, es crucial reconocer y agradecer el incansable esfuerzo del personal hospitalario, que trabaja sin descanso para lidiar con una situación cada vez más difícil.

En resumen, Hellín se encuentra en una encrucijada crítica en lo que respecta a la atención médica. La salud es un derecho fundamental que no debe ser objeto de manipulaciones ni maquillajes. Los ciudadanos necesitan respuestas claras y acciones concretas para resolver estos problemas y garantizar un acceso adecuado a la atención médica para todos. El Hospital Comarcal de Hellín es un recurso invaluable para nuestra comunidad, y es nuestra responsabilidad asegurar su correcto funcionamiento y la calidad de la atención que brinda a nuestros conciudadanos.