El Faro de HellÃn
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Rozalén, se unió a Sanz para una emotiva interpretación de “Corazón PartÃo”
Fotos Matilde Alarcón
El reconocido cantante español Alejandro Sanz regresó a Albacete con su esperada gira ‘Sanz en vivo’, dejando una profunda impresión en los más de 6.000 asistentes que abarrotaron el estadio José Copete. En un emocionante concierto, Sanz deleitó a sus seguidores con un repaso de sus grandes éxitos, acompañado por la talentosa Rozalén en una inolvidable interpretación de “Corazón partÃo”.
El aclamado artista madrileño, quien no visitaba estas tierras manchegas desde hace ocho años, logró conectar de manera magistral con el público, ganándose su cálido cariño. El espectáculo comenzó con una emotiva narración en video que recorrÃa la historia personal de Sanz, proyectada en las pantallas del escenario. Tras este preludio, el artista apareció elegantemente vestido con traje verde, camiseta blanca y gafas oscuras, desatando la euforia de los presentes.
Durante más de dos horas, Alejandro Sanz desplegó su talento y pasión, interpretando icónicas canciones que han marcado su extensa carrera, como “No es lo mismo”, “El alma al aire” y “Mi marciana”, esta última coreada por el público al unÃsono. La banda y las coristas también brillaron con su interpretación de “Camino de rosas”, mientras Sanz dirigÃa palabras de agradecimiento a los asistentes.
El momento cumbre de la noche llegó con la sorpresa de Rozalén, quien se unió a Sanz para una emotiva interpretación de “Corazón PartÃo”. El dúo fue recibido con entusiasmo y no dejó indiferente a nadie. Además, Sanz deleitó a sus seguidores con temas como “Deja que te bese” y “La fuerza del corazón”, animando a todos a bailar y disfrutar de la velada.
El concierto culminó con un despliegue de éxitos, incluyendo “Amiga mÃa”, donde los teléfonos móviles se alzaron para capturar el momento, y unos últimos temas compuestos por “Mi soledad y yo”, “¿Y si fuera ella?” y “Ese último momento”. Sanz regresó solo con su guitarra para ofrecer una versión Ãntima de “Viviendo deprisa”, y posteriormente se sentó al piano para brindar una conmovedora interpretación de “¿Lo ves?”.
Con el escenario lleno de colorido confeti y el público en pie ovacionando su desempeño, Alejandro Sanz se despidió con gratitud y cariño. Abrazando a sus músicos, lanzando besos al público y haciendo el gesto del corazón con las manos, dejó en claro el profundo impacto que Albacete ha tenido en su corazón. Sin duda, un concierto que quedará grabado en la memoria de todos y que se espera repetir en un futuro cercano.
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