El Faro de Hellín

Después de seis meses de trabajos y un presupuesto de 470.581 euros

El convento de los Franciscanos de Hellín, volvió a abrir sus puerta en la tarde del domingo, en el día más indicado, 8 de diciembre festividad religiosa de la Inmaculada Concepción, y para ello, después de diez meses de trabajos de remodelación para superar su estado ruinoso, y un elevado coste de 470.581 euros, se recupera para la ciudad uno de sus más bellos patrimonios, que harán las visitas a Hellín más atractivas.

Para está efemérides, llegaron autoridades civiles y religiosas, encabezadas por el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, y el obispo de la Diócesis de Albacete, Ángel Fernández.

Allí, en la puerta del convento, donde existía mucha expectación, como así se reflejó en el llevo absoluto del hermoso templo, se pudieron recoger las siguientes declaraciones:

En primer lugar el alcalde de la ciudad, Ramón García, que no podía, ni quería, disimular la satisfacción y quiso dejar claro que había sido muchas las vicisitudes que se habían tenido que superar tras los seis años que había estado cerrado, para llegar a este momento.

Especial agradecimiento a Francisco Abellán y Gregorio Parreño
El primer edil, no olvido significar el gran apoyo económico que se había encontrado en la Diputación de Albacete, con los fondos europeos a través del EDUSI, junto al Obispado y el propio Ayuntamiento. “Esto no ha sido una tarea fácil, ha sido muy complicada, pero lo importante es que la obra está terminada y hemos recuperado para Hellín una joya patrimonial de la que todos nos debemos sentir orgullosos”

Más adelante también quiso meter en el saco de los agradecimiento a la empresa constructora de Francisco Abellán, y al arquitecto, Gregorio Parreño por, afirmó, el esmero y el cariño que habían puesto a la obra.

Ya para contestar a una pregunta, reitero, que la iglesia estaría abierta al culto y también como referencia a este patrimonio se llevarían a cabo visitas guiadas.

Por su parte el presidente de la Diputación, inició su intervención hablado de la importancia de haber llegado a este día, por lo que significaba la reapertura de las puertas del Convento.

“Desde ahora los hellineros van a poder disfrutar de este edificio, tanto para el culto como el uso turístico y yo estoy especialmente contento, por el alcalde, por Ramón, pues he vivido a su lado, que esta ha sido una de sus grandes preocupaciones, una de sus grandes ocupaciones, para que este edificio volviese a ver la luz y además ha trabajado muy duro para conseguir la financiación necesaria para que esta obra fuera posible”.

Por último el obispo de Albacete, remarcó la importancia de este acontecimiento al poder abrir de nuevo este convento para el uso de tantas personas, y esperaba que fuese un lugar de encuentro, para cofradías, hermandades y la ciudadanía.

“Creo que el acuerdo de las instituciones para darle vida ha sido un hecho fenomenal que ojala se hiciesen en más cosas”, concluyó.