Fue durante la pasada Feria. En uno de esos actos programados para adornar los festejos, se llevaba a cabo la inauguración oficial en la primera planta del Museo de Semana Santa, (para algunos el MUSS), de una exposición con el título de “Naturaleza y Evolución”, anunciando, ante la sorpresa de unos muchos, que se quedaría de manera fija y permanente.
Según cuentan las crónicas, nuestro alcalde visiblemente emocionado, adelantaba que posiblemente-más sorpresas- este sería el único museo de Hellín, por lo que el contenido que alberga actualmente el llamado Museo Comarcal, de la calle Benito Toboso, se reubicaría en el edificio de la Casa del Conde.
La cosa no podía quedar así, pues fueron muchos los lectores a través de nuestra versión digital y de las redes sociales, que mostraron sus extrañezas por esta decisión, por ello en la primera rueda de prensa que ofrecía el primer edil, lógicamente, le preguntaban por este este tema.
Prudentemente, tras argumentar que el Consistorio no podía permitirse el lujo de tener dos museos en tan corto espacio, con todo lo que esto significaba en gastos de mantenimiento y personal, abría una rendija, para afirmar que no sería un cierre total de este edificio municipal, simplemente que se usaría para realizar exposiciones temporales y tal vez como complemento del Archivo de la ciudad, ya que el actual, ubicado de aquella manera, en la Cuesta de los Caños, necesitaba urgentemente de otro marco más adecuado.
Allí, también los colegas de la información ponían sobre la mesa otra cuestión: Si el actual, Museo de Semana Santa, iba a albergar todo tipo de material, además del que su nombre indicaba, también sería indicado cambiarle su nomenclatura, por ejemplo denominarlo Museo de Hellín (MUH) o Museo Único de Hellín (MUUH), insinuación que Ramón García negó rotundamente al afirmar que se seguiría llamando Museo de Semana Santa.
En esta rueda de prensa también hubo otra pregunta en consonancia con las declaraciones realizadas por el portavoz provincial del Partido Popular, Juan A. Moreno Moya, donde señalaba la existencia en el Hospital Comarcal de Hellín de una lista oficial de espera de 1.372 personas, de las cuales 493 estaban aguardando para ser operadas, 21 con más se seis meses de demora.
El primer edil dio la callada como respuesta, quizás porque el tema no le incumbía directamente, aunque sí debería preocuparle, como a todos sus administrados, esta circunstancia. Que está muy bien que el Hospital de Hellín reciba muchos premios, como el último que tengamos noticias, al otorgarle a su gerente el tercer premio en la categoría “Gerente Nariz Verde”, pero la gente lo que quiere es que se le atienda pronto y bien.
La Historia interminable
El segundo tema surgía en otra comparecencia de Ramón García esta vez, en la puerta del Cementerio donde había llegado para atender a los informadores, junto a su actual mano derecha, el concejal de Medio Ambiente, Julián Martínez, y así dar cuenta de las novedades existentes en este recinto, entre ellas, la más importante, su futura ampliación.
Tras la información, a preguntas de este semanario, sobre el nuevo parón de las obras del Centro de Salud Nº 1, elprimer edil salvaba los muebles como podía para intentar justificar, si es que esto era posible, esta “historia interminable”, hablando de la incompetencia de la empresa constructora, Pero muchos hellineros, por más que el alcalde socialista se muestre indignado , cuando le hablaba la oposición de oportunismo político, piensan que seguro que al final se cortará la cinta de su puesta en marcha, unas pocas semanas antes de que se celebren las elecciones municipales del mes de junio del 2019.
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