El Faro de Hellín

La población castellano-manchega tiene sitios realmente atractivos. Vamos a descubrir dos de los más interesantes

Hellín, además de su famosa Semana Santa, tiene dos sitios que merece la pena destacar, tanto si te atrae el patrimonio cultural como si eres una persona creyente, como nos recomiendan los amantes del arte de artículos religiosos o tienda religiosa online de Holyart, y que también gustará a quien desea descubrir sitios nuevos. ¡Comenzamos!

Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Hellín

Este Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Hellín que se va a encontrar en la zona del cerro del Castillo y en el interior del casco urbano. 

El origen se encuentra en su emita mudéjar que fue construida después de la Reconquista. El edificio que hay en la actualidad y que podemos disfrutar, fue fruto de una reconstrucción que se produjo a mitad del siglo XVIII y a finales del siglo XIX.

De la época del barroco corresponde el camarín, la cripta y una parte del templo. La fachada corresponde al eclecticismo decimonónico corresponderá a la fachada, el campanario y a la organización de la verja y del plano.

En la actualidad es un edificio que tiene tres naves, una central, la más elevada, la cual se cubre con una bóveda de cañón y arcos fajones; arcos de medio punto sobre las pilastras, las cuales van a comunicarse con las laterales que se van a cubrir con unas bóvedas de arista y arcos fajones que las van a separar unas de otras.

En este sentido, destaca el presbiterio, el cual se levantará sobre una tribuna importante y que cubrirá un retablo de estilo neorrenacentista.

La cabecera del templo tiene el camarín, el cual está realizado con estilo rococó, el cual se va a levantar sobre la propia cripta. En cuanto al espacio interior se va a organizar con una panta poligonal, como las cabeceras de los templos góticos, donde los ángulos lo que hacen es arrancar los arcos que están en el centro. Un espacio donde destacan sobremanera las pinturas del barroco y una decoración realizada en estilo rococó.

La cripta está realizada en un estilo que podríamos catalogar como de mayor sencillez, sin decoración, donde se puede descender por unas escaleras como deambulatorio.

Otra de las partes importantes del Santuario la van a constituir en la zona del campanario y también la portada del plano, la obra del arquitecto de origen hellinero llamado Justo Millán Espinosa, una obra que por completo tiene un efecto de lo más atractivo y que es de una gran espectacularidad. 

Iglesia de la Asunción de Hellín

Esta iglesia, de lo más destacado del patrimonio de Hellín, empezó a construirse en 1499, quedando acabada a mitad del siglo XVI, siendo del estilo gótico-renacentista.

Cuenta con una planta de estilo rectangular, teniendo tres naves y cinco tramos, careciendo de crucero y con una separación por columnas de cuerpo cilíndrico con pilastrillas adosadas.

En el caso de la nave central más alta, acaba un ábside poligonal, el cual se encuentra cubierto con una bóveda estrellada y cinco paños de la misma altura que tiene la nave.

Las laterales lo harán en unas capillas que tienen menos altura que en el lado del evangelio, el cual cuenta con testero poligonal y en el contrario irregular.

No hay que olvidar que las bóvedas de la nave central son de terceletes y las que pertenecen a las naves laterales serán de crucería simple. Los arcos de la nave central van a ser de medio punto y apuntados en los laterales.

Si vamos a las naves laterales en cada tramo, se añadirán capillas realizadas en planta rectangular. Las mismas son de diferente época, donde hay columnillas helicoidales y otras que son completamente renacentistas.

En el exterior, destacan sus contrafuertes

Los accesos se encuentran en los laterales del templo y uno de menor tamaño a los pies de la nave central. El acceso más importante está al lado de la epístola. Tiene dos cuerpos que flanquean unas columnas que están realizadas en columnas corintias.

Cuenta además con una torre que está en la propia cabecera del mismo templo, la cual está al lado de la sacristía y que se adorna con unos ventanales de estilo renacentista. Comenzó en el siglo XVI y acabó en el siglo XVIII.

Esperamos que después de todo lo que hemos comentado sobre el patrimonio de Hellín, te animes a visitar estos dos lugares y de paso, hacer una vista a Hellín, una de las principales localidades de la provincia de Albacete y que descansa por sus grandes atractivos.

Así que ya sabes, prepara tu viaje y seguro que vas a poder disfrutar de todo lo que Hellín y su comarca te tienen preparado, porque la gastronomía y los grandes atractivos que tiene su patrimonio, merece la pena conocerlos.