El Faro de Hellín

Por parte de un equipo de investigación de la Escuela Árabe de Granada del CSIC 

 Durante todo el mes de agosto el equipo de la Escuela de Estudios Árabe de Granada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) van a continuar los trabajos de investigación de las llamadas popularmente la Torres de Isso , que se llevaron a cabo el pasado año, durante el mes de septiembre, y tienen su origen en la campaña que se inició en el 2019, en la que se realizó un levantamiento gráfico del edificio y del territorio y una prospección arqueológica del término. 

 En esa primera campaña, los objetivos primordiales eran conocer las características materiales y morfológicas, las fases constructivas de la fortaleza andalusí qué tras la conquista cristiana en el siglo XVIII, siguió activa hasta su abandono en el siglo XVI, así como averiguar las diversas funciones que desempeño a lo largo de la historia.

 Ahora, llega la segunda fase, y así nos lo explicaba, Julio Navarro que continua como, responsable del equipo de excavaciones, que está formado por cuatro peones, y 11 arqueólogos, restauradores y un dibujante, número que sé vera aumentado en los próximos días. 

  Estas eran sus primeras palabras: 

 “Este proyecto está costeado por la Junta de Castilla-La Mancha, por el Ayuntamiento y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través de la Escuela de Estudios Árabe de Granada, que nos dedicamos a la arquitectura islámica y por eso estamos aquí, a pesar de este fuerte calor, para continuar con estas interesantísimas excavaciones”. 

 Más adelante, Navarro fue dando daba cuenta de los que se va a llevar a cabo durante esta segunda excavación: “Vamos a seguir, lógicamente, con lo que se inició el año pasado y tenemos la idea de ahondar en una serie de descubrimientos muy interesantes en esta fortaleza, con la intención de confirmarlos y continuar con el conocimiento. Por ello vamos a tener dos frentes: el primero conocer la organización interna, tras el primer año que identificamos una fortaleza de planta cuadrada, con torres de ángulo y torres centrales, con varias fases constructivas. Así se comprobó la existencia de una estratigrafía islámica, por lo cual sabemos que se construyó en época musulmana con una gran transformación, en el bajo medieval a la segunda mitad del siglo XIII, y primera del XIV, con el hallazgo de una gran puerta monumental de tradición andalusí, pero que en principio la hemos identificado como mudéjar”. 

 “Asimismo, prosiguió el arqueólogo, en estas primeras excavaciones salieron una especie de silos, que nos hace pensar que esto fue un granero del estado musulmán, habrá que verlo en la ampliación de los sondeos si estamos ante estas características, pero esto es solamente una hipótesis, que se tendrá que comprobar si es un silo asociado a una fortaleza o un silo fortificado. Esto es lo que queremos asegurar en esta campaña”. 

   “Es un trabajo donde tenemos que expresar nuestra gratitud pública a la dueña de una de estas casas colindantes con huerto, que nos está dando todas las facilidades para poder excavar en su propiedad”. 

 Una gran acequia 

 Más adelante salió a relucir el acueducto construido para llevar el agua a la fortaleza indicando que se había realizado un sondeo para estudiar, como se realizó esta construcción de esta gran acequia y la formación de la huerta regada por las aguas de la fuente. 

 Preguntado sobre el origen de la fortificación, el investigador de la Escuelas de Estudios Árabes de Granada nos respondía: 

 “Aún no sabemos lo que defendía este espacio fortificado. Como el núcleo más importante de la zona es Hellín, dependería de él. “Nosotros, añadió, lo que pretendemos, esencialmente, es conocer la organización interior de la fortaleza y poder afirmar que función tuvo, en época musulmana y después en la cristiana donde hubo una reorganización y monumentalización con la gran puerta descubierta y, claro está, grandes cambios”. 

    Navarro terminó aclarando que la fortificación todavía habría que consolidarla pues existe peligro de un posible derrumbe. 

 “Nosotros aún estamos en la fase de estudio, no estamos en una fase de consolidación y restauración, sé que el Ayuntamiento libró un dinero, una partida pequeña, pero que existe, para ya tomar algunas medidas de seguridad. Yo espero hablar en breve con el alcalde, y el concejal competente, Juan Antonio Andújar, para empezar a hacer algunas intervenciones que impidan el desplome de algunos puntos que están muy amenazados”. Concluyó. 

En el equipo de investigación, junto a Julio Navarro, están Pedro Jiménez del CSID. José María Moreno, profesor de la Universidad de Alicante, Javier Valen, de la universidad de Murcia, como también, José Ignacio Barrera, fotografías y calcos y grafitos históricos que está investigando los encontrados en las paredes del zaguán de la fortaleza, la pareces de la torre del homenaje y junto a la puerta monumental descubierta de estilo mudéjar.