El Faro de Hellín

 Emilio Sánchez Villena 

Qué difícil es encontrar las palabras adecuadas para escribir un homenaje a un gran amigo. Este es el momento, desde que recibí la triste noticia de su fallecimiento.

Hilario nos dejó, seguramente ascendiendo al cielo para reunirse primero con sus padres y su hermana, y luego para reencontrarse con su amigo Juan López de la Rosa, también de Hellín, y por supuesto, saludar a Rocío Jurado y Pedro Carrasco.

Esa fue su familia desde principios de los años 60 del siglo pasado, cuando Hilario y el “Pollo” se trasladaron a Madrid y coincidieron en la misma pensión con la cantante Rocío Jurado. A partir de entonces, formaron un equipo donde Hellín estuvo siempre presente en cada momento.

Hilario, que llevaba consigo parte de lo que había aprendido en la Radio Hellín de aquel entonces, con “El Chanchero y la tía Anica”, tuvo sus primeros momentos en la radio en RNE de la capital. Años después, Luis del Olmo (Onda Cero) formó un equipo de primera categoría en el que Hilario se convirtió en un indiscutible en sus tertulias radiofónicas. Barcelona lo aclamó y Hellín estuvo en sintonía todos los días con Hilario.

Es por eso que Hilario es una de esas personas que escriben la historia de Hellín, ocupando un lugar especial que la Corporación Municipal reconoció al poner su nombre a una calle de la ciudad. Así, Hilario perdura en la memoria de su querido pueblo, y deseo contribuir a que su figura, su personalidad y su talento sean recordados.

Quiero evocar una parte de su pregón de Semana Santa de 1987, una festividad que él amaba profundamente, enfundado en su túnica del Ecce Homo.

Dijo, entre muchas otras cosas:

“Yo, que debido a mi profesión he tenido la oportunidad de viajar mucho, puedo afirmar sin duda que la Semana Santa de Hellín es única. No les digo esto para ganar puntos; soy un hijo de esta tierra y sería inútil adular. En Semana Santa, si no me encuentran, búsquenme en Hellín, porque”:

“¿Qué más podría desear,

que estar aquí en primavera,

viviendo su Semana Santa,

junto a nuestra gente hellinera?

O como expresaba Juan Andújar Balsalobre en sus coplas:

“Si quieres escribirme una carta,

ya sabes mi dirección:

Semana Santa en Hellín,

vestido de nazareno”.

Marisa García, Emilio Sánchez e Hilario López / ES

Y quiero despedirme de Hilario, sabiendo que al llegar al cielo, se encontrará con Marisa, su Marisa, tan apasionada por los toros. Le contará que hemos llegado a la XXX edición de las Jornadas Taurinas, a las que estaba invitado, pero que las observará desde ese privilegiado escenario. Por lo tanto, aquí está mi recuerdo con su copla que dice:

“Y aunque me voy, no me voy,

pues soy hellinero de ley,

y aunque me voy, no me voy,

pues solo soy un viajero,

siempre asistiendo a la cita,

como buen tamborilero”.