Sigue pasando el tiempo sin que nada se sepa de la mujer desaparecida en el año 2007
Hace aproximadamente un año nos hacíamos esta misma pregunta, al recordarnos uno de sus familiares su desaparición el día 10 de octubre de 2007, hace casi 8 años, sin dejar rastro.
Este familiar nos pedía que no la dejáramos en el olvido, que de vez en cuando, nos acordáramos de ella y de su trágico destino, y el calvario que ha significado este hecho para sus familiares, especialmente para esos hijos privados a tan corta edad de su presencia.
Precisamente cuando días pasado otra mujer de nuestro entorno, Paquita Jiménez, la vecina de Albatana, también era buscada desesperadamente por las fuerzas de seguridad y numerosos voluntarios durante siete días, nos retornaba con más fuera el recuerdo de esta mujer hellinera que ese no acudía a la puerta del colegio Isabel “La Católica” a recoger a uno de sus hijos y que con toda seguridad ha corrido la misma malhadada suerte.
De Mari Cielo, que tenía 36 años y estaba separada, no se volvió a tener noticias fidedignas, aunque su familia, especialmente su padre, Antonio Cañavate, siempre apuntaron a la misma dirección: la del hombre casado, vecino de Pozohondo, Francisco R.G., con el que la joven se veía con frecuencia en los últimos tiempos.
Al final estas sospechas tomaron cuerpo y este hombre, el 14 de octubre de 2009, dos años más tarde del hecho relatado, fue interrogado en la comisaría de nuestra ciudad, y puesto en libertar condicional sin fianza, al día siguiente, mientras la familia convocaba una manifestación donde acudieron más de 250 personas, algo que fue criticado, especialmente por el padre, señalando al pueblo de Hellín como poco solidario y ofreciendo una recompensa de 50.000 euros a quien diera una pista fiable.
El sospechoso en el banquillo de los acusados
Aun tuvieron que pasar dos años más para que “el sospechoso de criminalidad” se sentará en el banquillo de los acusados. Fue el 7 de noviembre de 2011, cuando Francisco.R.G, se enfrentaba a un jurado popular en la sección 2ª de la Audiencia Provincial de Albacete, acusado de un delito homicidio.
El juicio se iniciaba acaparando la atención de los medios de todos los ámbitos de la información, consiguiendo por fin el padre de Mari Cielo Cañavate y el resto de su familia, por lo que tanto habían demandado, que la tragedia de su hermana no quedase en el frío anonimato y tuviese la resonancia solicitada.
Fueron muchas las vicisitudes que se dieron en este proceso judicial, muchas las contradicciones por parte de los acusados, testigos y familiares, que dejaron en el aire la sensación que el caso no sería fácil de resolver, y que las personas que componía el jurado lo iba a tener muy complicado dar un veredicto y saber con certeza que fue de la desaparecido, una mujer que se configuró durante estos días como contradictoria, llena de fantasía y muy dada a la mentira, y que estuvo mucho tiempo al filo de la navaja, como escribíamos en nuestro anterior comentario.
Condenado a 15 años de prisión
El fallo del jurado popular, una vez terminado el juicio y tras 10 días de espera, condenaba a Francisco R.G. a 15 años de prisión, por la muerte de Mari Cielo Cañavate, junto a una indemnización de 120.000 euros a cada uno de sus hijos y 30.000 euros a su hermana Esperanza, que mostraba su satisfacción por esta imposición de la pena máxima por homicidio.
Según se desprendía de la lectura del fallo, dicho jurado ante las numerosas pruebas presentadas y a pesar de no haber encontrado el cadáver de la desafortunada mujer,algo fundamental como más adelante se comprobó, el acusado era autor de la muerte habiendo escondido el cadáver en su finca de Pozohondo.
Con era lo esperado, el abogado del acusado, Mariano López, anunciaba al mismo conocer la sentencia su recurso ante el Tribunal Superior de Justicia, ya que no la aceptaban por creerla equivocada.
El TSJ de Castilla-La Mancha absuelve a Francisco R.G
Así, como se temía por los familiares y amigos de Mari Cielo Cañavate, el 8 de marzo de 2012, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, dictaba sentencia absolutoria que devolvía la libertad del que fuera amante de esta mujer , ante la desesperación de los afectados, en especial su padre Antonio Cañavate, que no dejó de hacer declaraciones sobre la indefensión en que habían quedado, anunciando recursos en las más altas esferas y solicitando de nuevo el apoyo de todos los hellineros.
Nada se ha vuelto a conocer de estos nuevos pasos en busca de esclarecer el destino que corrió Mari Cielo Cañavate, nada más se ha podido llevar a cabo para esclarecer ese caso. A pesar de que un jurado popular habían marcado al culpable, como con anterioridad lo habían hecho su familia y algunos amigos, este, por imperativo legal, sigue gozando de plena libertad, sin que se atisbe que un día pueda salir al aire que es lo que verdaderamente ocurrió aquel 10 de octubre de 2007 cuando un niño se quedó en las puertas de su colegio esperando a su madre, que nunca llegó a recogerlo.
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