Diversión cara y de calidad cuestionable
La Feria de Hellín, que recientemente ha llegado a su fin, ha suscitado una diversidad de opiniones en los hellineros y los feriantes que participaron en el evento. A través de entrevistas en las calles de la ciudad, mensajes de correo electrónico y comentarios en redes sociales, los hellineros han compartido sus pensamientos, quejas y sugerencias sobre la edición de este año 2023. Aunque la celebración cosechó éxitos en varios aspectos, algunas preocupaciones merecen atención.
Diversión con un toque de preocupación por los precios
La feria ha sido un éxito de participación de diversión, pero algunos hellineros han compartido sus inquietudes sobre los costes asociados. Los precios de las atracciones, que llegaron a los 4,5€ por viaje, han generado preocupación entre aquellos que desean disfrutar en familia. María Pérez, una madre de Hellín, expresó su preocupación: “Los precios de las atracciones son bastante elevados, especialmente si tienes hijos. Puede ser difícil para las familias disfrutar plenamente”.
Sin embargo, es importante tener en cuenta la perspectiva de los feriantes. Según sus declaraciones, los altos precios para disfrutar de las atracciones son en parte una respuesta a los costos exorbitantes que deben afrontar por el alquiler de los terrenos en los que se instalan. Los feriantes afirman que el alto costo del suelo durante la feria hace que sea necesario aumentar los precios para que sus negocios sean rentables.
Controversia sobre la distribución de entradas
Otro tema candente ha sido la distribución de entradas para los conciertos. Algunos ciudadanos han expresado su descontento ante la percepción de que políticos locales entregaron entradas de forma gratuita, mientras que el público en general tuvo que pagar por su asistencia. Esta disparidad en el acceso a los conciertos ha generado debates y malestar entre los hellineros.
Inconvenientes en la cobertura mediática
Nuestro querido medio local, “El Faro de Hellín”, se encontró con dificultades en la cobertura de la Feria durante los primeros días, lo que añadió un obstáculo adicional para informar sobre los eventos a la ciudad.
Quejas sobre el volumen de la música hasta altas horas de la madrugada
Además de las preocupaciones monetarias, algunos hellinero han expresado su molestia por el volumen de la música que se extendió hasta altas horas de la madrugada. Las noches de feria se convirtieron en un desafío para aquellos que buscaban descansar. “El ruido de la música hasta las 7 de la mañana fue insoportable”, comentó Antonio López, un vecino local.
Retraso en el concierto de Omar Montes
Uno de los momentos destacados de la feria fue el concierto de Omar Montes. Sin embargo, se produjo una situación inesperada cuando el concierto comenzó con una hora de retraso, dejando a los asistentes, especialmente a los más jóvenes, ansiosos y desesperados. Se aclaró que este retraso no fue culpa de la organización del concierto, sino del propio artista.
A pesar de los desafíos mencionados, la Feria de Hellín sigue siendo un evento querido entre los hellineros, y se espera que las futuras ediciones sigan mejorando para el disfrute de todos los hellineros, visitantes y feriantes.
NO ME PARECE NORMAL QUE ALGUNOS DE LOS FERIANTES SE TIREN TODA LA NOCHE DESMONTANDO SUS ATRACCIONES, CON EL RUIDO QUE GENERAN LAS PISTOLAS NEUMÁTICAS, LOS GOLPES, LOS CAMIONES EN MARCHA, ES IMPOSIBLE DORMIR ESA NOCHE, LOS QUE MADRUGAMOS Y CONDUCIMOS, SUFRIMIS LAS CONSECUENCIAS.
ES UNA MEDIDA QUE EL AYUNTAMIENTO DEBE DE TOMAR, PORQUE COMO YO HAY MUCHAS PERSONAS EN ESTA SITUACION
Además, añadirle que la distancia de seguridad de los fuegos no fue suficiente, ya que a más de una persona le cayeron las chispas y hubo quemaduras leves. Creo que eso también lo tienen que tener en cuenta para otros años, ya que siempre hay niños viendo los fuegos artificiales.
Una verdadera pena. Aunque no se quiera, se piensa en la nueva Corporación, y se ve claramente, que no les importan los ciudadanos, sino su egolatría y el querer estar por encima dela feria y fiesta. Ellos son los dueños del cortijo, aunque apenas están algún tiempo en él. Lo dicho, una verdadera pena.
– Espacio para ver los fuegos reducido y muy cerca. Los fuegos en si estuvieron muy bien pero las condiciones para verlos bien no.
– Inflacion y reduflaccion a la par, no tiene nada que ver con el ayuntamiento ni el actual ni los anteriores, pero compras x ejemplo un gofre x 4.50 euros y es considerablemente mas pequeño q hace algunos años.
– Falta de parcamiento señalizado y alumbrado.
– Las tombolas y demas deberian de ser vigiladas o inspeccionadas, cada año se nota mas fraude sobre todo xq hace años cuando llegaba el ultimo domingo casi todas estaban muy vacias, sin embargo a dia de hoy apenas se entregan regalos.
– Falta señalizacion, por ejemplo para indicar donde se encuentran los aseos, ademas de colocar tb alguno en alguna otra zona. Y ampliar el horario de los aseos del kiosco del parque x ejemplo cerrados el ultimo domingo a las 9 de la noche.
– El comienzo u horario del piromusical, perfecto. Las 22:00 horas es ideal para no trasnochar y disfrutarlos. Sobretodo si al dia siguiente hay que ir a clase o al trabajo.
-Mi opinión general sobre la feria de este año es que no ha variado prácticamente en nada con respecto a la de años anteriores, porque son los colectivos los que realmente mueven la feria.
-El alumbrado de la calle López del Oro fue pésimo, más propio de fechas navideñas que de una feria.
-Los precios de las consumiciones en las carpas gestionadas por el Ayuntamiento (zona 0 y Alma Enamorada) eran desorbitados, es algo que se debería vigilar si luego nos llenamos la boca de que se mira por la economía de todas las familias.