El Faro de Hellín

Los amigos de lo ajeno se llevaron en esta ocasión, varias máquinas tragaperras y una expendedora de tabaco

De nuevo la Venta Pascual ha sido objetivo, con nocturnidad y violencia, de un robo de importantes dimensiones, para unirse al que se realizó el pasado verano, pero con distintas características, ya que lo han hecho más sofisticado y con un objetivo concreto: llevarse las máquinas tragaperras y la expendedora de tabacos.

Por ello nos hemos puesto en contacto con responsable de este restaurante de una larga trayectoria y de excelente reputación, ubicado en la antigua carretera, Nacional 301. Madrid-Cartagena, César Gutiérrez Marín, que amablemente que nos ha dado amplitud de datos sobre lo ocurrido:

“Serían aproximadamente las 2:30 horas de la madrugada del pasado día 12, cuando, tras robar en el polígono San Rafael de Hellín, un camión de grandes dimensiones de una autoescuela, unos individuos se trasladaron al restaurante y arrancaron completa la reja de una ventana de la fachada atándolas a este vehículo, llevándose las máquinas.

“Yo me entere, continuó, con la alarma, la maniobra fue muy rápida en menos de cinco minutos, estaban muy bien organizados y se notaban que era muy profesionales en estas tareas. Se llevaron dos máquinas tragaperras y la del tabaco y a través de las cámaras, al parecer, se pudo comprobar que se trataba de dos individuos”.

César Gutiérrez / EFDH

Utilizar el camión de una autoescuela
Más adelante nos añadió: “Enseguida avise al responsable de la autoescuela que me respondió que el camión ya estaba en el polígono de Hellín, pero que lo habían forzado y destrozado por dentro, y encima habían recorrido más de 400 kilómetros, para luego dejarlo en el lugar que lo sustrajeron. Después, también me entere que este <método> no es nuevo y se ha realizado en otras ocasiones precisamente en la zona del polígono de Hellín, incluso después de realizar muchos kilómetros, por ejemplo, una empresa dedicada a la venta de tractores, pero hay que tener en cuenta que, en estos alrededores, en fincas y establecimientos, en los últimos tiempos se han realizado varios robos”.

También valorando estos robos, César indicó que la máquina del tabaco quizás fuese la de mayor perdida, pues su coste es de unos 10.000 euros y luego la mercancía y el dinero que tuviese dentro, que no era poco, también las tragaperras desaparecidas que son costosas. Ahora esperemos que el seguro nos cubra lo perdidos, aunque estamos pendientes del primero

Preguntándoles por el anterior robo que sufrió a primeros del pasado verano, César nos explicó:
“Fue un robo de mayores dimensiones pues inhibieron las alarmas y estuvieron al menos una hora y media dentro del local donde lo destrozaron casi todo, las oficinas, la barra, los exhibidores de diferentes objetos, estanterías…, en fin, un desastre”.

Para finalizar, César nos contó que ya se habían tomado más medidas para suplir lo destrozado, e intentar disuadir a “los amigos de lo ajeno”, pero no era muy optimista precisamente, ya que cada vez que le habían robado, al menos tres los últimos tiempos, lo habían hecho utilizando sitios y métodos diferentes.