Durante los días que han ido del domingo 26 de mayo al viernes 3 de junio, se celebró la semana de Cáritas 2016 en nuestra ciudad.
Es el Consejo Interparroquial de Hellín, quien en varias reuniones planifica y decide qué hacer, dónde y para quién.
Este año se comenzó, como ya es tradicional, con una excursión, en la que todas las personas que de alguna manera están relacionadas con la Institución, pueden convivir durante un día en el marco de una vista turística, que en esta ocasión ha sido al convento de los Padres franciscanos de Jumilla. Al terminar, en una bodega de la localidad se tuvo la oportunidad de catar los magníficos vinos de la D.O., en los que la uva monastrell y el buen hacer de los bodegueros nos permite que tengamos en nuestra zona un gran producto agroalimentario.
El domingo 29, día del Corpus Christi, a las 10 de la mañana se celebró la Eucaristía donde Caritas dio a conocer el lema institucional de esta campaña que es “Deja tu huella, practica la justicia”, y que nos invita a que pensemos en que cada uno de nosotros con pequeños actos o nuevas actitudes, podemos practicar la misericordia y hacer posible que la dignidad fundamental del hombre sea una realidad en el mundo.
El miércoles día 1 de junio se dedicó a los niños y fue en la rosaleda del parque municipal, donde las actividades que se realizaron giraron sobre la frase “Deja tu huella en los más pequeños”.
De todos los actos a los que nos referimos, nos vamos a detener un poco en la charla que componentes del movimiento Justicia y Paz impartieron el día 2 de junio en los salones de la Parroquia del Corazón de Jesús, que, por cierto, son salones que tienen la puertas abiertas de par en par, y es de agradecer, para multitud de eventos o reuniones de todo tipo, siempre enriquecedoras y formativas.
El motivo central de la conferencia fue la problemática de los migrantes, el día a día de los refugiados, que sin duda es tema candente, importantísimo y no siempre bien informado por parte de los medios de comunicación.
Se comenzó por hacer un resumen de la situación geopolítica de Oriente Medio, incidiendo en la primera mitad del siglo pasado y la época actual.
Se habló de la Primera Guerra Mundial, de la caída del Imperio Turco, de la influencia que Inglaterra y Francia tuvieron en estos territorios. Del nacimiento de nuevas naciones como son Israel, Siria o Jordania. Del control del poder por parte de la familia Assad. De Suníes y de Chiíes, de Mahoma, califas, del nacimiento Islam, del EI y de los que al final se quedan en medio de los conflictos, sin defensa, sin medios para subsistir, que son los que huyen y se convierten en los refugiados, en prófugos sin sentido ni futuro.
Los conferenciantes, en veinte minutos, de forma clara, muy clara, y con mucha inteligencia explicaron el origen y las consecuencias que se derivan de muchos conflictos y tensiones que, a diario, leemos en periódicos o escuchamos en los noticiarios.
Esta introducción nos permitió entrar en la segunda parte de la charla con una idea más clara de una situación que, en sí, es muy compleja, y pudimos entender mejor la tragedia de muchísimas personas que hoy en día están obligados a huir de sus hogares, de sus raíces, de su cultura, de sus rutinas, de sus paisajes, de sus ocios y negocios, por cusas de disputas que se enquistan y son de difícil solución.
Y así, los derechos humanos son eliminados a base de cañonazos, la dignidad fundamental de cada persona es olvidada, las fronteras se cierran y todo en un contexto de reuniones baldías de unos políticos que no solucionan nada, creyendo ser los depositarios de una civilización.
Al día siguiente nos volvimos a ver en los mismos salones para ver la película “INVISIBLES”, cuyo protagonista es Richard Gere y la dirección de Oren Moverman, de una forma para nosotros novedosa, ya que a la tradicional exposición de opiniones y preguntas tras la película se añadió una cena fría, a base de bocadillos y refrescos que fue todo un éxito por la hora, y que hizo que el público disfrutara por más tiempo del análisis de la proyección. El tema trataba de la vida de un marginado, de un ser invisible con una necesidad tremenda de empatía, palabra que quizás es el moderno sinónimo de misericordia.
Para terminar no queda más que agradecer por parte de Caritas Interparroquial de Hellín a todas las personas que han ayudado para que esta semana fuera de nuevo una realidad y que las ideas de solidaridad, compromiso y convivencia estén presentes y dejen su huella en nuestras vidas.
CARITAS INTERPARROQUIAL DE HELLIN
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