Dentro del LEADER del PDR de Castilla-La Mancha, con el objetivo principal de crear empleo
Julián Martínez, como presidente de la Asociación “Campos de Hellín”, junto a Celia López, en el cargo de gerente, daban a conocer en una comparecencia todos los detalles necesarios para llevar a cabo el programa de desarrollo comarcal de la iniciativa europea LEADER del PDR de Castilla-La Mancha, que, como explicaba el concejal del Ayuntamiento de Hellín, la convocatoria había comenzado el día 5 de octubre, con la apertura de la recepción de proyectos a realizar en la comarca de Hellín en el ámbito rural.
Este proyectos, seguía explicando, tendrían los plazos de ejecución reales que abarcaría desde el 2016 hasta finales del año 2022, con un inicio de presentación de solicitudes y un plazo para presentar expedientes hasta el 31 de octubre del año 2020, cuyo contratos, una vez aprobados, se podrían firmar hasta el 31 de diciembre de este mismo año y las certificaciones de las obras solicitadas, tendrían que estar resueltas hasta el 31 de noviembre del 2022, con una última fecha de pago para los expedientes marcada por el 31 de diciembre del 2022, con todos los proyectos presentados certificados y pagados.
Primera convocatoria hasta el 31 de diciembre
Según, continuaba con sus explicaciones, Martínez, desde la Asociación “Campos de Hellín” habrían creído conveniente realizar varias convocatorias, la primera, ya iniciada que finalizaría el 31 de diciembre con una dotación de 1.500.000 euros.
“Como no teníamos muy claro como iba a resultar este programa, se decidió hacer una convocatoria inicial con esta cantidad de dinero que era suficiente para atender estos dos años, y poder hacer frente a todos los proyectos, que en el caso que se agotase el presupuesto o sobrarse, no habría mayor problema, ya que lo que hay es un presupuesto global del programa que son en total 3.028.747 euros, una cantidad de dinero muy importante, con 200.000 más que la anterior, y que posteriormente es posible que se incremente hasta llegar al entorno de los 4,2 millones de euros aproximadamente”, señalaba.
Tras asegurar que esta cantidad para invertir en la comarca hellinera suponía un gran aliciente económico para poder beneficiar el desarrollo de nueva ideas empresariales y de promotores, también, aclaró, que se podrían incluir proyectos de los denominados no productivos , por iniciativas particulares, de asociaciones o administraciones que se pudieran desarrollar para beneficio de la comarca.
Subvencionar a las industrias agro-alimentarias
Así mismo daba notificaciones sobre otra novedad que entraría en este periodo como era subvencionar la industria agro-alimentaria, que en el anterior programa no fue considerado así, argumentando que había que tener en cuenta que hoy por hoy era el motor que movía el cien por cien de la economía del municipio hellinero, donde tendrían cabida todos los expedientes, con una inversión de hasta 150.000 euros, en un primer periodo que luego se reduciría hasta los 100.000.
Topes máximos de subvenciones
Hablando de los topes máximos de subvenciones aclaró también se llevarían a cabo en dos fases, en la primera se podría llegar hasta el 35 % del total de la inversión y en la segunda hasta el 30%, matizando que “todas estas líneas iban a ir por concurrencia competitiva por lo que se establecería unos topes máximos de subvención, en función de la manera que se priorice la instalación de proyectos dependiendo de la ubicación geográfica en la que se encuentra, pues no será los mismo que un proyecto se pueda instalar en Albatana, Ontur o Tobarra, que se pueda instalar en Las Minas”.
Julián Martínez proseguía asegurando que cuando más rural fuese el término tendría más capacidad de subvención para asegurar la viabilidad de función de esos proyectos y que este tope inicial del 35% de subvención era una gran ayuda, añadiendo que esta era la línea de subvención más rápida y más ágil que se podía encontrar actualmente en el mercado.
“Para las subvenciones a actividades no productivas serían hasta 200.000 euros por promotor de tres años de desarrollo del programa y las productivas iría en función la creación de puestos de trabajo, arrancando con un mínimo que sería con la consolidación de los puestos existentes de 60.000 euros que se iría incrementando hasta los 170.000 euros por la generación de más de 10 puestos de empleo”, concluía.
Un programa que durará hasta el año 2020
Por su parte Celia López quiso aclarar algunos matices de los expuesto por Julián Martínez, recordando que lo más importantes de esta comparecencia era comunicar que se había publicado una convocatoria para que aquellas personas o entidades que tuvieses un proyecto ya podían presentar la solicitud en este programa, que iba a durar hasta el 2020.
También quiso rectificar que los expedientes se resolverán en concurrencia competitiva, sino por una valoración en régimen individualizado, por lo que había que esperar lo que sucediese en la primera convocatoria por si era necesario revisar los criterios de baremación.
Asimismo quiso dejar bien claro que a esta convocatoria le seguiría otra pues, como se había explicado, el programa duraría hasta el año 2020 para presentar solicitudes y hasta el 2022 para ejecutar las iniciativas..
Más tarde sobre los proyectos no productivos de ámbito local, apuntó que la máxima subvención sería de 100.000 euros y los rurales de 120.000 euros, en cuanto al porcentaje irían del 60% al 90%.
Objetivo principal la creación de empleo
Celia López aseveró rotundamente que el motivo principal del Grupo de Acción Local a la hora de valorar todos estos proyecto era la creación de empleo y de empresas, por ello iban a impulsar e incentivar el espíritu emprendedor y la participación ciudadana en la generación de ideas.
Campos de Hellín
Esta Asociación está formada además de Hellín, por las poblaciones de Tobarra, Fuenteálamo, Ontur y Albatana, con una población aproximada de 50.000 personas.Donde hay que tener en cuenta que el núcleo urbano de Hellín, por ahora quedaría fuera del programa por sobrepasar los 30.000 habitantes, pero no así sus pedanías y los diseminados, circunstancia en la que se estaba trabajando para solucionar lo que se estimaba como injusto, pues este casco urbano no pasaba de los 25.000 habitantes, sin sus pedanías, menor que los de Villarrobledo y Almansa, que si participaban.
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