Gracias al proyecto XperienciaKilimanjaro
Las doctoras Cristina Lamas, de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, y Cortes Jiménez, de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, junto a Diego López, persona con diabetes natural de Hellín, han logrado alcanzar la cima del Kilimanjaro en una emocionante expedición.
La expedición, denominada “XperienciaKilimanjaro”, es una iniciativa que busca concienciar sobre la diabetes y permitir que los profesionales de la salud experimenten las vivencias de los pacientes, intercambiando sensaciones y conocimientos.
El grupo partió hacia Tanzania el pasado 29 de junio para enfrentar el desafío de ascender la montaña más alta de África, que se eleva a 5.895 metros de altitud. Durante 12 días, 21 personas, entre especialistas en Endocrinología y Nutrición, sanitarios y 5 personas con diabetes, vivieron esta experiencia única.
Las doctoras Lamas y Jiménez, junto a Diego López, expresaron su entusiasmo por participar en esta expedición desde el momento en que conocieron la iniciativa. Para ellas, esta experiencia representa una oportunidad para predicar con el ejemplo y comprender mejor las experiencias de sus pacientes.
La expedición “XperienciaKilimanjaro” es organizada por “El poder del chándal” y Trainsplant, entidades que fomentan el entrenamiento como herramienta para la recuperación y mejora de la calidad de vida de enfermos crónicos, trasplantados o con discapacidades. Con la colaboración de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), esta segunda edición del proyecto tiene varias vertientes.
En primer lugar, es un reto solidario que incluye una componente de cooperación en el área rural de Chekereni, en Moshi. “El poder del chándal” se ha vinculado con dos proyectos locales para mejorar la calidad de vida de los habitantes de esa zona de extrema pobreza y con pocas oportunidades de acceso a la educación, salud y formación.
Además, la expedición llevó material deportivo y sanitario donado por diversas entidades, empresas y particulares para beneficiar a las poblaciones locales, incluido material para los porteadores que acompañan a los expedicionarios durante todo el ascenso.
La vertiente deportiva del proyecto incluye el ascenso a la cima del Kilimanjaro para demostrar que las personas con diabetes también pueden lograr este desafío.
Por otro lado, los profesionales sanitarios participantes experimentaron lo que significa vivir con diabetes al llevar un sensor de monitorización y un glucómetro para medir los niveles de azúcar antes y después de las comidas, comprendiendo así los retos que enfrentan sus pacientes diariamente.
Finalmente, la expedición también tiene una vertiente de investigación sobre la diabetes, al comparar las reacciones de las personas con diabetes y las que no padecen esta enfermedad durante el ascenso y descenso del Kilimanjaro.
Tras regresar a Albacete, la doctora Cristina Lamas describió la experiencia como “totalmente completa” y resaltó los aspectos destacados, como el conocimiento de un país africano y sus costumbres, y el desafío de alcanzar la cima más alta del continente africano.
Por su parte, la doctora Cortes Jiménez expresó que la experiencia le aportó templanza, superación y solidaridad. Destacó el agradecimiento recibido de la gente local y cómo el trekking a esa altura le ayudó a conocerse mejor.
Ambas endocrinólogas agradecieron la colaboración de entidades, empresas y particulares, destacando el patrocinio de la SEEN, que hizo posible esta experiencia interesante y formativa a nivel médico y humano.
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