El Faro de Hellín

Con la llegada de la temporada estival y las altas temperaturas, es de suma importancia tomar precauciones adicionales para proteger a las personas mayores, quienes son más susceptibles a los efectos del calor extremo. Con el objetivo de garantizar su bienestar y prevenir posibles golpes de calor, expertos en el cuidado de personas mayores han elaborado una serie de consejos y recomendaciones.

Adaptar las actividades habituales: Durante los días calurosos, es fundamental ajustar las actividades diarias de las personas mayores para evitar una excesiva exposición al calor. Reducir los paseos y actividades al aire libre en las horas de mayor calor, y optar por realizarlos en momentos más frescos del día, ayudará a minimizar el riesgo de golpes de calor.
Estar alerta a los síntomas: Prestar atención a posibles síntomas de golpe de calor es crucial. Entre ellos se encuentran la alteración del nivel de conciencia, un aumento repentino de la temperatura corporal, sequedad en las mucosas y una piel caliente al tacto. Si se observa alguno de estos síntomas, es fundamental acudir rápidamente a un centro sanitario para recibir atención médica.

Revisar la climatización de las viviendas: Asegurarse de que la climatización de las viviendas de las personas mayores esté en buen estado y funcione adecuadamente ayudará a mantener un ambiente más fresco y confortable durante los días calurosos.

Controlar la temperatura corporal: Frecuentemente medir la temperatura corporal de las personas mayores puede ayudar a detectar cualquier aumento inusual que pueda indicar un golpe de calor en desarrollo.

Vestimenta adecuada: Recomendar el uso de ropa ligera y holgada, preferiblemente de colores claros, permitirá una mejor transpiración y evitará el sobrecalentamiento del cuerpo.

Hidratación adecuada: Aumentar la ingesta de líquidos, especialmente agua, es fundamental para prevenir la deshidratación en personas mayores, especialmente en aquellas con problemas de salud o deterioro grave-moderado.

Mantener persianas y ventanas cerradas: Mantener persianas y ventanas cerradas en horas de mayor calor y ventilar adecuadamente en momentos más frescos ayudará a conservar una temperatura más agradable en los hogares.

Con la implementación de estos consejos, podemos asegurar un verano más seguro y saludable para las personas mayores. La atención y cuidado adecuados durante los días de calor extremo son fundamentales para proteger a este grupo vulnerable de la población.