El Faro de Hellín

Acusándole de mentir a los hellineros e incumplir con las promesas hechas a la ciudad

Carolina Agudo, secretaria general del Partido Popular de Castilla-La Mancha, llegaba en la mañana del miércoles para mantener un “canutazo” con los medios de comunicación, en la céntrica Plaza de España, acompañada por el alcalde de la ciudad, Manuel Serena, y la mayoría de los concejales de su equipo del Gobierno conservador del Ayuntamiento de Hellín.

Tras las palabras de presentación del primer edil, donde destacó la frase de querer “poner los huevos en la cesta”, que atribuyó al presidente regional Paco Núñez en su afán de querer instaurar las políticas que el PP reclama sin esperar dos años cuando cambiase el Gobierno regional —algo que ocurrirá, con toda seguridad, apostilló—, le daba paso a la política regional que llegaba para ver de primera mano las necesidades de los hellineros.

Las primeras palabras de Carolina Agudo, tras recordar que hacía pocos días se habían cumplido los dos primeros años de legislatura del PP en el Ayuntamiento de Hellín (sin olvidar, claro está, su alianza con Vox), fueron para significar el cambio que había dado Hellín, tras realizar un primer balance “que brilla con oportunidades de futuro y que cuenta con grandes proyectos que se están desarrollando y apostando por parte de nuestro alcalde y su Gobierno del PP”.

Después de estos elogios, Agudo dio un giro total para lanzar una afilada diatriba teniendo como blanco al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, del que señaló:

“Tras diez años al frente del Gobierno regional, diez años de abandono de nuestros pueblos, diez años de desidia, de subida de impuestos, en los que García-Page se ha dedicado a mentir a los hellineros, pero sobre todo, a incumplir con esta ciudad”.

Más adelante, recordó sus palabras donde señalaba que contaba con más de 7.000 millones de euros en las cuentas regionales y ella preguntaba cuántos euros de esas cuentas regionales se habían empleado en el término municipal de Hellín.

“Pues bien —continuó—, ya se lo digo yo: cero euros, para garantizar una sanidad de calidad, con un hospital desmantelado, un hospital de especialidades sin especialistas, donde los pacientes padecen las largas listas de espera, las de C-LM más largas de todo el país.
Un hospital que reclama, no solamente los pacientes de Hellín, también los de su amplia comarca: la Unidad de Hemodiálisis, tan necesaria y que, desde el Partido Socialista, García-Page rechaza”.

Más adelante, también criticó la actual situación del desempleo y señaló que había que tener en cuenta que si hoy hay prosperidad en la ciudad y existen empresas que quieren venir a instalarse en Hellín, como punto estratégico de la región, es por “el esfuerzo, el trabajo y la labor de captación que está haciendo Manuel Serena y su Gobierno”.

Asimismo, pasó a recordar algunas de las promesas que, según aseguró, se habían hecho por medio del PSOE durante la campaña electoral pasada, como un centro de excelencia de formación profesional, pero que, por el contrario, no se había recibido ni un solo euro, ni se conocía el proyecto, ni cuándo se iba a cumplir. Algo parecido a lo que había sucedido con el manoseado Auditorio.

No faltó en este ataque frontal de la dirigente popular una mirada a la política nacional, con estas palabras:

“Page no es ese socialista bueno que se enfrenta a Sánchez, en absoluto. Page tiene un botón: si quiere, el presidente del país cae. Tiene ocho diputados en el Congreso y un reglamento que permite la libertad de voto; si votan con Sánchez, es porque se lo ordena él”.