Un proyecto nacido en Hellín que une ciencia, espiritualidad y solidaridad con los niños de Benín
Más de mil personas llenaron el Palacio de Congresos de Albacete en una jornada muy especial

La mañana concluyó con “La voz de la infancia, el eco del futuro” y la Mesa redonda 25 aniversario, un encuentro muy emotivo que recordó la figura de Fernando Jiménez del Oso, impulsor original del congreso, con la participación de su hijo y otros ponentes que quisieron rendirle homenaje.
Ya por la tarde, el psiquiatra Fidel Delgado ofreció la charla “Siempre somos luz”, en la que reflexionó sobre la vida y la conciencia desde una mirada científica y espiritual, recordando que “somos luz, y aunque el cuerpo se apague, la esencia nunca muere”.
El broche final lo puso la médium Marilyn Rossner con su ponencia “Un mensaje para la esperanza”, donde habló de la muerte como un tránsito natural e hizo una demostración en directo de conexión espiritual, transmitiendo mensajes de consuelo y sanación a varios asistentes.
Más allá de su contenido inspirador, este congreso destaca por su carácter totalmente benéfico: el 100% de lo recaudado se destina a combatir el hambre infantil en Benín. Tal como explicó Rafa Campillo, recientemente lograron encontrar un pozo de agua potable, “un pequeño milagro que para ellos significa vida”.
Desde El Faro de Hellín queremos poner en valor la labor de Rafa Campillo, que, con humildad y una energía contagiosa, se ha convertido en el verdadero hilo conductor de este proyecto. También el apoyo de empresas hellineras como Foton, que colaboran de forma altruista, demostrando que la solidaridad también se expresa desde nuestra tierra.
El congreso, que agotó sus más de mil entradas, concluyó con la confirmación de una nueva edición en marzo, esta vez en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, consolidando una iniciativa que une ciencia, espiritualidad y compromiso social.
Un evento diferente, lleno de humanidad y de luz, que nos recordó que el amor y la solidaridad son la forma más elevada de trascender.
