Menos de tres litros por metro cuadrado
La esperada y al mismo tiempo temida borrasca “Ana” – también en Europa tenemos derecho de poner nombre a estas alteraciones meteorológicas- una ciclogénesis explosiva, al final pasó por Hellín sin apenas consecuencias y lo peor, sin descargar apenas lluvia, unos tres litros por metro cuadrado.
Solamente sus efectos se podían vislumbrar en las obras que parecen interminables, que se están realizando en el quiosco del Parque Municipal, cuyos artilugios de protección fueron derribados en parte por el viento que en las primeras horas de la mañana soplaba con relativa fuerza en la ciudad.