El municipio de Hellín, como toda la provincia de Albacete, no ha recibido el visto bueno del Gobierno central para poder pasar a la siguiente fase de la desescalada, por la que podrían abrir sus puertas los comercios sin cita previa o las terrazas de bares y restaurantes, al 50% de su capacidad. También se verán afectados la ampliación del número de personas que pueden asistir a entierros y velatorios, por ejemplo.
Al parecer uno de los motivos ha sido la proporción entre contagiados y el número de camas de UCI que hace que la provincia de Albacete siga en la fase 0 y que Castilla–La Mancha que solo lo puedan hacer Cuenca y Guadalajara.