El Faro de Hellín

El campo de Hellín se pone en marcha con el inicio de la gran campaña hortofrutícola del río Mundo

La comarca del río Mundo se prepara para vivir uno de los momentos más importantes del calendario agrícola. Con el mes de mayo, las cooperativas y los agricultores de Isso, Agramón, Las Minas, Mingogil y Cañada de Agra inician la campaña de recolección de albaricoque, melocotón y otras frutas de hueso, que cada año llevan el nombre de la comarca a mercados de toda España y del extranjero.

Un territorio ligado al agua y a la tierra
El río Mundo y las infraestructuras de regadío transformaron hace décadas las vegas de estas pedanías, convirtiendo esta zona en una de las principales productoras hortofrutícolas del sureste español.
Cientos de hectáreas de árboles frutales tiñen de verde el paisaje cada primavera, esperando ahora el momento de la recolección de variedades tempranas de albaricoque Búlida, melocotón rojo y otras especialidades locales.

La cooperativa líder en producción ecológica
Situada en una zona con un microclima óptimo para el cultivo de frutales de hueso y pepita, la Cooperativa Frutales Santiago Apóstol comenzó su andadura en 1994 en agricultura convencional y desde 2002 en agricultura ecológica, siendo pionera en la comarca.

Cooperativa Frutales Santiago Apóstol.

Hoy cuenta con 70 socios agricultores y una superficie de 320 hectáreas de albaricoque, melocotón y ciruela, considerándose como la mayor productora de albaricoques de España, con un potencial de 10 millones de kilos al año. Por desgracia, ya no.
La producción ecológica se centra especialmente en el albaricoque de la variedad Búlida; ya apenas hay de esta variedad en cultivo ecológico. El poco que queda, apenas 300.000 kilos un año normal, pertenece a socios que tienen las parcelas en Torre Uchea. El problema es que esta variedad necesita acumular “horas frío” y cada vez hay menos horas frío en nuestra zona, por lo que está desapareciendo o cambiándose plantaciones por otras variedades que se adaptan mejor a la climatología actual.
Muy apreciado por su excelente sabor y su consumo en la industria, para consumo en fresco hay nuevas variedades que aguantan más en los lineales de los supermercados, que se han convertido en el buque insignia de esta cooperativa, que sigue ganando prestigio en los mercados nacionales e internacionales.

Albariqoques Maduros.

El esfuerzo de cientos de familias
En esta campaña trabajan cientos de agricultores y jornaleros, en su mayoría socios de cooperativas como Santiago Apóstol, que llevan décadas dedicadas a la producción, selección y comercialización de fruta fresca.
“Es un momento clave para nuestras familias y para la economía de los pueblos del río Mundo”, afirman desde la dirección de la cooperativa.

Retos y expectativas
El sector sigue afrontando retos como la falta de mano de obra, la competencia de mercados internacionales o la incertidumbre en los precios.
Sin embargo, desde las cooperativas se destaca el esfuerzo por adaptarse a las exigencias de calidad, garantizando productos sostenibles, saludables y respetuosos con el medio ambiente.

Motor económico y social
Más allá de las cifras, esta campaña representa un motor económico y social para cientos de familias de la comarca.
El albaricoque ecológico Búlida es mucho más que un producto de calidad: es una seña de identidad de la comarca del río Mundo, que cada primavera renueva su compromiso con la tierra, la tradición y el futuro.

Coperativa.

Variedades que marcan la diferencia
La Cooperativa Frutales Santiago Apóstol no solo destaca por su volumen de producción, sino también por la diversidad de variedades que cultiva, adaptadas tanto al mercado en fresco como a la industria agroalimentaria.

Albariqcoquero Helín / EFDH.

Albaricoques destacados

Todas estas variedades están siendo sustituidas por otras que mejor se adaptan a la zona: Flopría y Lady Cot, cultivadas en ecológico y convencional.

Melocotones de calidad

Paraguayos frescos y dulces

Paraguayos /EFDH.

Albariqcoqueros Helín / EFDH.