El Faro de Hellín

Coeducación

 

Por Beatriz Jiménez Serrano

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Lo decía Nelson Mandela, Premio Nobel de la Paz en 1993.

Es la mejor herramienta que tenemos para transformar la sociedad que nos rodea llena de prejuicios culturales, donde la cultura patriarcal aun predomina, donde se refleja en las desigualdades entre hombres y mujeres, y donde todavía mujeres (madres, hijas, hermanas, novias que pueden ser de tu familia) sufren la tragedia de la violencia de género en sus carnes.

La educación nos brinda una oportunidad única de enriquecimiento personal, desde múltiples perspectivas: lingüística, cultural, social, emocional, científica, tecnológica; y ello nos hace crecer como personas cívicas en sociedad. Es la única sazón para cambiar, para construir una nueva realidad diferente a la que percibimos día a día llena de micromachismos ocultos, latentes y también manifestados con toda su crudeza. Y en ello, la coeducación, esa metodología educativa que educa desde la igualdad en valores de las personas, sean hombres o mujeres, es el proceso educativo que nos va a permitir en los centros escolares derribar los estereotipos sexistas y promover la igualdad y el respeto entre niños y niñas.

En una sociedad en la que las mujeres cobran menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, hay más paro femenino y menos mujeres en puestos directivos, se hace imprescindible educar en la igualdad de género también desde el colegio. Coeducación, pero no está libre de críticas desde la ignorancia machista o desde la voz de sectores incompetentes al magisterio diciendo necedades sobre la labor docente.

La coeducación en los centros escolares promueve la igualdad de género eliminando los prejuicios y las ideas preconcebidas manifestadas en micromachismos y hábitos sexistas en el ámbito doméstico, que puede ser normalizado en un hogar particular pero no permitido en un centro escolar.

Afronta las diferencias de género. Les da a los niños y a las niñas el valor real que tienen, respetando su dignidad personal. Evita el acceso a los estímulos sexistas. La infancia y juventud está sometida a un bombardeo continuo de estímulos, no todos ellos deseables. Desarrolla un sentimiento crítico para que puedan enfrentarse a los mismos. Evita que en ellos nazca una percepción errónea de la condición de género. La coeducación fomenta juegos inclusivos y ofrece patrones de conducta ejemplares.

A quien quiera silenciar la coeducación, la respuesta es implementar en el ámbito educativo estas medidas, tal y como se manifiesta en el Pacto de Estado en materia de violencia de género aprobado el 28 de septiembre de 2017:

Igual a aquéllos les viene bien un poco de educación y respeto por nuestras leyes.

Toda actividad docente relacionada con la coeducación, viene por un lado, respaldada por el Consejo Escolar de cada centro, como órgano colegiado de gobierno de los centros públicos que proponen medidas e iniciativas que favorecen entre otras la coeducación y la resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social; y por otro, amparada en los principios y fines de la educación que recoge la LOMLOE:

• El desarrollo de la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, el respeto a la diversidad afectivo-sexual y familiar, el fomento de la igualdad efectiva de mujeres y hombres a través de la consideración del régimen de la coeducación de niños y niñas, la educación afectivo-sexual, adaptada al nivel madurativo, y la prevención de la violencia de género, así como el fomento del espíritu crítico y la ciudadanía activa.

Por todo lo citado, los miembros de la iniciativa de Unidas Podemos de Hellín apoyan los talleres de Igualdad de Género que se organizan desde el Área de la Mujer del Excm. Ayuntamiento de Hellín y que desarrollan en los centros escolares del municipio; así como ponemos en valor la labor educativa de toda la Comunidad Educativa de Hellín en materia de coeducación.