Conchi Catalán
Mira estas dos imágenes. ¿En qué se diferencian?…
Entre una y otra han pasado 80 años, por lo demás, parece que el tiempo se detuvo en Auschwizt y seguimos igual.
Lo que Israel (Ntanyahu, mejor dicho) está haciendo con el pueblo palestino, es justo lo que Hitler hizo con el pueblo judío.
¿Cómo es posible que el mismo pueblo que lleva en su mochila un holocausto, haya perdido la compasión y la memoria de forma tan monstruosa?
¿Cómo es posible que el mundo y Europa estén permitiendo de manera impasible que día tras día en Gaza se esté perpetrando un genocidio sin precedentes?
¿Cómo es posible que políticos españoles con altas responsabilidades o que pretenden gobernar este país, nieguen literalmente el genocidio o propongan “ser ecuánimes y ponderados en las respuestas”?
“Negarse a ver, a actuar, a posicionarse, es participar. Es normalizar el crimen”.
Esto no es “defenderse de un atentado brutal”, es sencillamente machacar a un pueblo inocente, llevar a cabo un exterminio, una limpieza étnica como hizo el régimen nazi. La excusa de Netanyahu de acabar con Hamás, se ha demostrado que era falsa.
No puede haber neutralidad posible ante lo que estamos viendo con nuestros propios ojos. El silencio no es equidistancia: es complicidad.
Gaza es la mayor vergüenza del siglo, el mayor crimen moral de nuestro tiempo.
“Europa, con su retórica vacía, sigue comerciando con Israel, vendiéndole armas, sosteniéndolo diplomáticamente”.
(Hoy el gobierno de España, por fin, parece salir tibiamente del letargo, veremos…)
Y ¿qué decir de Trump?…mejor, no decir nada…Candidato al Nobel de la Paz…Es inconcebible.
Se está permitiendo a Israel destruir Gaza con impunidad, se está tolerando que se ignore el derecho internacional, se está relativizando el exterminio de un pueblo retransmitido en directo. El mundo está abriendo de par en par las puertas a la barbarie.
Si los Campos Nazis fueron “laboratorios del horror”, Israel ha convertido a Gaza en otro laboratorio del horror, donde ,“se asesina a periodistas para eliminar la verdad, se elimina al personal sanitario para garantizar la muerte lenta y destruir la vida, se derriban escuelas para apagar la cultura, y se mata a los niños porque son, literalmente, el futuro” (Pablo Simón, médicos del mundo).
Esto es una cuestión de humanidad, de ética, de derechos humanos. ¿Estamos perdiendo el alma?…
“Si la inteligencia es nuestra salvación, la estupidez es nuestra gran amenaza”.
(José Antonio Marina “La vacuna contra la insensatez”)