El Faro de Hellín

Entre el alcalde, Ramón García y Antonia Coloma, directora provincial de la Consejería de Bienestar Social

El alcalde de la ciudad, Ramón García y la directora provincial de la Consejería de Bienestar Social, Antonio Coloma, firmaban en la mañana de hoy un convenio de colaboración para desarrollar prestaciones en beneficio de la comunidad por menores infractores.

Ramón García, tras la firma, explicaba que con ello se quería responsabilizar al menor de sus propias actos, para que comprendiera las consecuencias negativas de sus actos y que tendría que pagar el daño causado, y asimismo favorecer a la comunidad realizando trabajos que se le exigían en un acto de reparación justa, buscando siempre una conexión entre el hecho cometido y la actividad que vaya a realizar.

El primer edil aseguraba que eran jóvenes entre los 14 y 18 años que habían tenido un comportamiento no adecuado, que a estancias judiciales se le pueda dar una responsabilidad para que restituyan ese daño que han hecho a la sociedad.

Ramón García, quiso también aclarar que este convenio solo alcanza a los jóvenes de Hellín y pedanía y que en el Ayuntamiento estaban dispuestos a poner a disposición de la conserjería de Bienestar todos los medios necesarios para que puedan realizar la labor indicada.

Más adelante indicaba que el porcentaje que se daba en Hellín de estas medidas judiciales era muy alto, pues de las 78 tomadas el pasado año 2015, de ellas 25 fueron en Hellín, un porcentaje muy elevado, por lo que afirmó había que solucionar el problema solucionarlo y enderezar el rumbo a través de esta reeducación para que no volviera a suceder.

Agradecimiento al Ayuntamiento de Hellín por su implicación

Por su parte la directora provincial quiso mostrar su agradecimiento al Ayuntamiento por esta acto de compromiso social, generoso y solidario, para ceder sus instalaciones y sus programas a menores, para que se cumpla con una ley de responsabilidad penal del menor, para que estos menores que comenten faltas o delitos leves que realicen prestaciones en beneficio de la comunidad.

Antonia Coloma seguía explicando que era una medida fundamentalmente educativa que pretendía que los menores de 14 a 18 años que han cometido esta clase de actos delictivos, se hiciesen responsables de las consecuencias de su conducta. “El primer paso es la toma de conciencia de la repercusión negativa de su conducta para la sociedad y puedan reparar el daño. En esta reparación serían ls actividades que tendrían que desarrollar, en este caso en el Ayuntamiento de Hellín, son actividades que además les ayudan a desarrollar sus capacidades personales y laborales, sirven para tomar conciencia de lo que supone una conducta negativa”, aseguraba.

“Esta, continuó, es una medida voluntaria, protegida por la Junta de Comunidades, a nivel de protección civil y seguridad social, que no interfiere de la vida diaria, ni en sus actividades escolares o formativas, que realizará en los momentos que puedan”.

La ejecutiva también aseguraba que la tareas, tendrán que tener el seguimiento técnicos del Ayuntamiento o de los profesionales de Medio Ambiente de la Junta y podrían ser limpiezas de jardines e instituciones, trabajos de reparación y mantenimiento de algunos espacios como vallas, barandillas, papeleras , o limpieza de paredes pintadas con “graffitis” y también apoyo en centros y entidades sociales.

Terminaba diciendo que “era una medida educativa social, solidaria y reparadora para que el menor pueda desarrollar unos valores que en ese momento por las dificultades que haya pasado, no lo ha tenido en cuenta, pero que con esta medidas se consiguen”.