El Faro de Hellín

Eduardo del Valle puso sobre la mesas las nuevas directrices a seguir para la formación necesaria de los jovenesen su busca de empleo de calidad

Eduardo del Valle, director general de Formación, Trabajo y Seguridad Laboral de Castilla-La Mancha, realizaba en la mañana del miércoles una visita al Centro de Formación Municipal ubicado en el Polígono San Rafael, acompañado por el alcalde de la ciudad, Ramón García y los concejales Javier Morcillo y Juan Antonio Andújar.

Fue este último el que hacía las presentaciones para pedir una mayor utilización a estas instalaciones, que calificó como “una verdadera joya”, donde se podían llevar a cabo mayores expectativas de generar oportunidades de acciones formativas.

El edil socialista anunció que se llevaba tiempo trabajando con los sindicatos, firmando convenio de colaboración para que puedan llevar acciones formativas, como también habían “lanzado la pelota” a FEDA, para que realizasen actividades.

También adelantó que estaban trabajando con otros colectivos no reglados, como Cruz Roja, Protección o la Consejería de Agricultura, por nombrar algunas.

Andújar, pidió al director general sensibilidad para esta labor que llevaba el Ayuntamiento y quiso dar la bienvenida a los alumnos del curso de Fontanería que estaban recibiendo enseñanzas en aquellos momentos y que era uno de los impulsos municipales para paliar el alto nivel de desempleo que vivía esta comarca.

Que vuelvan las Escuelas Taller
Por su parte Ramón García, reiteró la importancia de los cursos de formación, tan necesario para luchar por el descenso del alto porcentaje de desempleados, por ello desde el Ayuntamiento estaban colaborando con todo tipo de planes de empleo.

Por último pidió que se estudiase la posibilidad de que volviesen las Escuelas Taller que, aseguró, en el pasado habían sido de gran utilidad pidiendo que se sopesara en la Junta de Comunidades la posibilidad de ponerlas de nuevo en marcha.

Dos cuellos de botella
Por su parte Eduardo del Valle hablaba de dos “cuellos de botellas” que había en materia de desempleo: El primer la cualificación, asegurando que muchos de los parados de la región tenían un nivel de cualificación muy bajo, por ello la dificultad de encontrar un buen trabajo, y los talleres de empleo eran básicos para corregir esta anomalía y acceder a empleos que de otra manera no sería posible

Con el otro se refería a la formación en el mundo rural, donde poner en marcha las acciones de formación encontraban muchas dificultades, por eso la idea era dinamizar que las administraciones públicas, las empresas , los sindicatos, pongan en marcha centros de formación que se puedan financiar y puedan solventar las necesidades de empleo que tienen esos entornos rurales y que quizás se estaba cubriendo con gentes de otras localidades o zonas, que pueden realizar estos trabajos, mientras las personas de estas comarcar rurales no pueden.

“Este es nuestro gran objetivo, y por eso el Ayuntamiento de Hellín es el gran ejemplo al implicarse en tener unas instalaciones de formación, hacer unas ofertas muy diversas de todas las especialidades que necesita un mercado de trabajo, para las empresas que vayan viniendo, por ello les ofrecemos nuestro apoyo y la financiación que necesiten para poner en marcha la oferta formativa necesaria”.

Ocho millones y medio de euros para la formación de los jóvenes
Hizo referencia al Taller de Fontanería que se estaba llevando a cabo en estos momentos, asegurando que tras la crisis de la construcción era un buen momento para llevarlo a cabo ya que en estos momentos había demanda en el mercado.

También recordó la oferta para los jóvenes en los Talleres de Empleo que estaban en plazo la convocatoria donde se habían destinado 11 millones de euros, para que los Ayuntamiento pudiesen solicitar nuevos talleres, ofertas muy importantes, con un trabajo que después de seis meses salían formados y con experiencia laboral y eso si era una garantía de éxito para la incorporación al empleo.

Asimismo se refirió de la salida de una convocatoria para los jóvenes donde se había puesto ocho millones para la formación de este colectivo y aún así no se iban a quedar solo rn eso, dando nuevas garantías de iniciativa juvenil que combinarían empleo y formación

“No siguen tanto el modelo de Escuela Taller, explicó, la actividad se hacia en una empresa publica como el Ayuntamiento, y ahora se tendrán que realizarse en empresa privadas. El Ayuntamiento tendría que ser el promotor pero coaligado con empresa, y que esta se haga cargo y así se hará más fácil que se encuentre empleo, para estos jóvenes entre 18 a 30 años que hay que poner en marcha y creemos que van a funcionar mejor que las escuelas taller” concluía.