El Faro de Hellín

Según afirmaba el concejal de Medio Ambiente, Agricultura y Agua, Julián Martínez

De nuevo el recrecimiento de la presa del embalse de Camarillas ha sido el tema que aglutinaba la atención del equipo de gobierno municipal, representado por el alcalde de Hellín, Ramón García, y el concejal de Medio Ambiente, Agricultura y Aguas, Julián Martínez, esta vez con el apoyo del presidente de la Comunidad de Regantes de Agramón, José Manzanedo, y el responsable regional de la Unión de Pequeños Agricultores, Julián Morcillo.

Fue el concejal socialista el primero en tomar la palabra, para ir directo al grano, y mostrar su preocupación por el tema, que dijo, demostraba “la poca voluntad, la poca seriedad y la poca transparencia que en este caso está manteniendo diferentes administraciones de ámbito regional y nacional, como es el Ministerio de Medio Ambiente en una cuestión de vital importancia como viene a ser el agua”.

Tras hacer un poco de historia, recordando la construcción del pantano de Camarillas, que anegó las tierras de la ribera del río Mundo, unas de las más feraces del municipio, sobre todo para el cultivo de arroz, y la desaparición de la pedanía del mismo nombre, obligando a sus habitantes a coger la indemnización y buscar otro destino, Martínez, hablaba del proyecto que estaba destinado a abastecer de más de agua a la región de Murcia, por lo que en nada sería beneficioso para nuestros campos.

Acciones contundentes para evitar las obrad para evitar que se sigan riendo de nosotros
Martínez en cambio sí reconoció que en esta ocasión existe, a través de los Presupuestos Generales del Estado, una partida importante de dinero para realizar esa presa, que les iba a obligar a realizar acciones contundentes para evitar las construcción de esta obra, criticando la postura del presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, como también el Ministro de Fomento, cuando visitaban la variante ferroviaria y el embalse, demostrando la poca seriedad que reflejaron como gobernantes, donde, como todos nuestros lectores conocen, no invitaron a nadie que representara a Castilla-La Mancha, incluido García Page.

Un recrecimiento innecesario
Tampoco faltó, en la disertación del concejal socialista, la descripción de la situación hidrológica de nuestro municipio, donde se ubican, aseguraba 6 embalses, que almacenan el 50% del agua de la Cuenca del Segura “Hasta aquí se puede llegar, ya está bien que se rían de nosotros, no podemos de ser tan necios de aceptar un recrecimiento tan perjudicial, que me atrevo a decir que es innecesario, porque los pantanos de Cenajo o Talave no llegan nunca a superar el límite de almacenamiento”.

Julián Martínez también daba a conocer la carta recibida por los regantes de Agramón y Minateda, firmada por una empresa Acuamed donde se les pedía colaboración y participación en los gastos de los recursos hídricos que se puedan hacer, lo que le parecía una broma de mal gusto.
Más adelante el concejal se puso aún más drástico hablando, cuando aseguraba si se llevaba a efecto el dichoso recrecimiento podría pasar lo que ocurrió con la pedanía de Camarillas, así Agramón y Minateda también pasarían a desaparecer bajo las aguas en un futuro cercano.

Los pelos de punta de los agricultores
A continuación intervenía el representante de los regantes de Agramón, José Manzanedo, que corroboraba las palabras del edil, asegurando que era un tema que a sus compañeros “ponía los pelos de punta”, recordando asimismo lo que ocurrió cuando se construyó el embalse, y a continuación los tres pueblos de colonización, Cañada de Agra, Nava de Campaña y Mingogil y también el canal Martínez Parras, con una dotación de un metro cúbico por segundo, algo que no se cumplió por los recortes realizados posteriormente.

También se refirió a los perjuicios que la construcción del pantano de Camarillas a los vecinos de Agramón, que volvería a sufrir otro revés si se recreciera la presa por que se le anegarían tierras de la asociación de regantes, y a la carta recibida por Aquamel donde no se daban datos completos de esa obra.

Planes de cuenca especialmente dañinos para esta región
También Julián Morcillo se mostró totalmente de acuerdo con las palabras de sus antecedentes en el uso, donde se habían dado datos suficientes para demostrar que la obra ni era necesaria, ni era útil. Asimismo acentuaba, que estaba hecha en la línea del gobierno de España en política hidráulica “con unos planes de cuenca que son especialmente dañinos para esta región, y especialmente para la parte de la cuenca del Segura, un 25%, que pertenecen al sureste de la provincia de Albacete”.

Así, señalaba que el asunto era solucionar los problemas de agua de otras regiones, Murcia concretamente, a consta de la ruina de los agricultores de la comarca de Hellín, donde no llegaba ni un euro como ayuda para paliar la pertinaz sequía.

Por último, Ramón García, quiso ser breve, y tras agradecer la presencia de Manzanedo y Morcillo, quiso significar el estado actual de los embalse, muy por debajo de su capacidad, por lo que la situación era grave, El alcalde también quiso puntualizar que la construcción de esta presa perjudicaría a la comarca de Hellín no solamente en el aspecto agrícola, que era muy importante , también en el cultural y de patrimonio porque la necrópolis ibérica de “El Tesorico” quedaría prácticamente anegada, perdiendo una parte muy esencial de nuestra cultura.

También quiso recordar que la Junta de Comunidades tiene recurridos los dos planes de cuenca y en una reunión con la CHS, el Ayuntamiento de Hellín mostró su oposición frontal votando en contra del recrecimiento. Para finalizar pedía la unión de todos los hellineros con una postura firme y tajante, para que esta obra no fuese nunca realidad.